Si quieres que tu relación valga la pena, que funcione, que sea duradera y que se mantenga feliz con el paso del tiempo, entonces debes cuidarla bien, debe hacer un esfuerzo y evitar descuidar los puntos y áreas más importantes.
Por GQ
Construir una relación sana no es imposible, pero para mantenerla hay que trabajar un poco, hay que tener buenos hábitos, corregir malos comportamientos y tener una buena comunicación en todo momento, entendiendo que, si se deja de intentar y de hacer un esfuerzo, la relación se puede llegar a deteriorar y puede convertirse en algo negativo.
Cuando una relación es buena y vale la pena, entonces se convierte en ese punto clave que aporta felicidad y bienestar, mientras que las malas relaciones pueden ser motivo de estrés, de frustración y de muchos problemas, que solo empeoran con el tiempo si no se hace nada al respecto.
Lo que hay que saber es que las relaciones se pueden salvar y unos cuantos cambios simples pueden hacer una diferencia enorme. Hay casos en los que lo mejor es renunciar o tirar la toalla, pero para que eso no pase, hay que empezar con el pie derecho y seguir haciendo las cosas bien en cada etapa de la relación.
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