Flor y Jazmín fueron separadas de sus padres siendo bebés durante la guerra civil de El Salvador, en la década de 1980, y forman parte de un numeroso grupo de personas que fueron dadas en adopción como menores en Estados Unidos y Europa.
Por BBC Mundo
Ahora, 40 años después, ella y muchos otros están buscando a sus familias biológicas. Pero ¿hay alguien que los esté buscando a ellos también?
Flor Wolman tiene una pequeña cicatriz del tamaño de una moneda de 25 centavos en el lado izquierdo del estómago. Algunas de las niñas en su escuela en EE.UU. se burlaban diciéndole que parecía un segundo ombligo.
En realidad es la secuela de una herida de bala que recibió cuando era niña y todavía le duele, dice Flor. También es un constante y doloroso recuerdo de la desgarradora historia de su familia.
“Yo simplemente quiero saber qué ocurrió, por qué me separaron de mis padres”, explica la mujer que ahora tiene 42 años. “Y qué tuvo que ver mi cicatriz con mi adopción”.
Nació con el nombre de Flor de Luz Acosta en 1979, en San Francisco Lempa, un pequeño asentamiento de casas de adobe y colinas estériles en el norte de El Salvador.
Era el comienzo de la sangrienta guerra civil del país. La escabrosa región montañosa donde su familia vivía fue escenario de violentos combates entre los rebeldes marxistas y el ejército apoyado por Estados Unidos.
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