En una noticia que sacudió al fútbol brasileño en el inicio de la Serie A, Ronaldo, conocido mundialmente como El Fenómeno, concluyó su etapa como accionista mayoritario del Cruzeiro al vender su participación a Pedro Lourenço, magnate detrás de la exitosa cadena de supermercados BH.
Esta transacción, valuada en 600 millones de reales (aproximadamente 117 millones de dólares), otorga al empresario el control del 90% de las acciones del equipo.
La gestión de Ronaldo, iniciada en diciembre de 2021 cuando adquirió el club por 400 millones de reales (cerca de 78 millones de dólares), ha sido caracterizada por una notable reestructuración financiera y deportiva. Su inversión y liderazgo no solo redujeron a casi la mitad las deudas del equipo sino que también quintuplicaron la facturación, devolviendo al Cruzeiro a la elite del fútbol brasileño tras ascender a la primera categoría el año pasado.
El bicampeón del mundo (Estados Unidos 1994 y Corea-Japón 2002), en una manifestación de compromiso y pasión por el club de sus inicios profesionales, declaró que su intención siempre fue “reconstruir el Cruzeiro y ponerlo en su debido lugar”. Pedro Lourenço, por su parte, asume este desafío consciente de las dificultades pero con una visión clara: “No es fácil, pero estoy preparado.”
El Cruzeiro, que ha disfrutado de glorias pasadas como los títulos del campeonato brasileño en 2013 y 2014, y victorias en la Copa de Brasil en 2017 y 2018, había enfrentado tiempos difíciles con la caída a la Serie B y la amenaza de descenso a la tercera división en años recientes.
La historia del Fenómeno con Cruzeiro comenzó con su debut profesional en 1993 y lo vio anotar 56 goles en 58 partidos. Ahora se cierra con un capítulo de éxito administrativo y deportivo, dejando el club en una posición más estable para enfrentar el futuro. Para Ronaldo, esta venta no solo representa un excelente negocio económico sino también la culminación de una misión personal de rescate.
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