La búsqueda de la eterna juventud es algo que no solo obsesiona a las personas sino a la ciencia, mucho más con el aumento de la expectativa de vida en el mundo. En este contexto, un experto de la Universidad de Harvard explica cómo restarle 10 años al reloj biológico.
Por Clarín
“Los órganos vitales comienzan a perder algo de funcionalidad a medida que se envejece, explica MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Y agrega a modo de síntesis que “los cambios ocurren en todas las células, tejidos y órganos del cuerpo y afectan el funcionamiento del organismo”.
Frente a este escenario, a los largo del tiempo, la ciencia, la medicina estética y hasta la tecnología desarrollan ideas que ofrecen revertir los estragos que causa el paso del tiempo. Y se ha convertido en una industria millonaria.
De esta forma, cada avance representa un paso más cerca para desentrañar los misterios del envejecimiento y transformar nuestra edad biológica y, por ende, sentirse más sano y lucir más joven.
Cómo revertir el envejecimiento según Harvard
El doctor David Sinclair, profesor de genética en el Instituto Blavatnik de la Facultad de Medicina de Harvard y codirector del Instituto Paul F. Centro Glenn de Investigación sobre la Biología del Envejecimiento viene poniendo la lupa a lo largo de los años acerca de la forma en que se organiza y se regula el ADN.
En esa búsqueda, el reconocido científico descubrió que la pérdida de información en ese proceso acelera el envejecimiento, mientras que la restauración de esa información puede revertirlo.
Dicho hallazgo, afirman desde los laboratorios de la prestigiosa universidad estadounidense, podría “transformar la forma en que vemos el proceso de envejecimiento y en que abordamos el tratamiento de las enfermedades asociadas con éste”.
Consejos para restar 10 años a nuestra edad biológica
Sinclair reveló algunas recomendaciones para restar 10 años a nuestra edad biológica, que para el especialista se define como el estado del organismo desde el aspecto celular. Algo que el experto de 54 años lleva a la práctica.
Tanto que lo hacemos como lo que comemos cuando tenemos 20 años afecta a nuestra salud en el futuro, por lo que no somos inmunes al daño celular.
Es que el reloj epigenético corre desde el momento en que nacemos. Así que nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para cuidar nuestra salud.
Dicho esto, Sinclair resume sus ideas en tres consejos que explicó en una entrevista con GQ Magazine y son los siguientes:
Evitar comer demasiado
El médico de Harvard afirma que se saltea el desayuno y considera que las tres comidas al día más snacks es mucho más de lo que el cuerpo realmente necesita.
Sin embargo, aclara, la idea no es pasar hambre o restringir la alimentación.
Lo que sugiere es establecer un intervalo de ayuno diario a partir de los 20 años, durante el cual se consuma la nutrición y las calorías dentro de una ventana de tiempo específica.
Esta afirmación implicaría tomar una decisión entre estas opciones, para ayudar a los procesos del organismo: retrasar el almuerzo o cenar en un horario mucho más tarde.
Incorporar polifenoles
Sinclair habla de incorporar polifenoles a nuestra vida cotidiana, y apunta más específicamente al resveratrol, que consume como suplemento todas las mañanas con un poco de yogur para no romper su ayuno, así como a través del té verde matcha.
También destaca que evita el trabajo sedentario y que toma mucha agua y té caliente a lo largo del día.
Una manera que sumar polifenoles es a través de frutas como las uvas o las manzanas, que además ayudan a combatir procesos inflamatorios en el cuerpo.
Asimismo destaca la importancia de cualquier suplemento vitamínico.
De todos modos, vale remarcar que siempre es importante consultar a un médico antes de una decisión vinculada a la alimentación y la salud, para que brinde el mejor diagnóstico y posible tratamiento de acuerdo a cada situación.
Eliminar el azúcar y el alcohol
El profesor de genética en el Instituto Blavatnik de la Facultad de Medicina de Harvard también hace hincapié en desterrar el azúcar y el alcohol.
Incluso le resta importancia a la famosa copa de vino al día, a la que se le adjudican beneficios para la salud, dado que dice que un vaso de alcohol al día puede afectar las células cerebrales.
Su dieta, aunque incluye leche, no incluye carnes, pero se asegura de ingerir suficientes frutos secos y vegetales y asegura que es porque estos productos naturales son los que le gusta comer.
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