Una niña de diez años decidió instalar “buzones al cielo” para despedirse de sus familiares

Una niña de diez años decidió instalar “buzones al cielo” para despedirse de sus familiares

El proyecto de Matilda comenzó como una forma de consuelo personal tras la pérdida de sus abuelos (Foto familiar)

 

Una iniciativa surgida de un duelo personal ha extendido su influencia, convirtiéndose en un programa nacional

En una conmovedora iniciativa que trasciende las fronteras del Reino Unido y alcanza incluso a lugares como Australia, Matilda Handy, una joven de 10 años, ha encontrado una manera única de mantener viva la memoria de seres queridos fallecidos a través de la creación de “buzones de correos al cielo”.

Por Infobae

El proyecto comenzó como una forma de consuelo personal tras la pérdida de sus abuelos, pero ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno que ofrece consuelo a miles de personas durante periodos de luto. La idea, que inicialmente fue presentada al Crematorio Gedling en Nottingham por la madre de Matilda, Leanne, ha resultado en la instalación de estos buzones en 40 ubicaciones a lo largo de Inglaterra, Escocia y Gales.

El Grupo Westerleigh, uno de los operadores independientes de crematorios y cementerios más grandes del país, ha tomado la delantera en este emotivo esfuerzo. Según Debbie Smith, directora ejecutiva del grupo, la respuesta positiva al primer buzón instalado en Gedling ha sido abrumadora, con aproximadamente 3.000 cartas, tarjetas y mensajes enviados desde entonces. Estos buzones, que están disponibles durante todo el año, han probado tener “beneficios terapéuticos y brindar consuelo” a quienes participan en este acto de remembranza.

Lynn Gell, responsable de los servicios de duelo en el crematorio, destacó la importancia del buzón como herramienta de apoyo emocional. “El duelo puede afectar a las personas de diferentes maneras, y esta es una forma de apoyar a las familias a largo plazo”, afirmó. Gell también sugirió que, de recibir suficientes cartas, se consideraría la posibilidad de triturarlas y mezclarlas con semillas de flores silvestres para esparcirlas por los terrenos del cementerio, dando vida en medio del recuerdo.

Matilda Handy encontró una manera única de mantener viva la memoria de seres queridos fallecidos

 

La génesis de este proyecto radica en el profundo deseo de Matilda de mantener una conexión con sus abuelos fallecidos, inspirándose en la carrera de su abuela, que trabajaba en una oficina de correo. “Es simplemente una forma muy agradable de expresar mis sentimientos y enviarles una carta y decirles cuánto los amo”, expresó Matilda a SWNS News, destacó la importancia de este gesto personal en su proceso de duelo y cómo ha llegado a apoyar a otros en situaciones similares.

La popularidad de los buzones de correos al cielo ha trascendido las fronteras nacionales, con Leanne Handy que indicó que la idea fue adoptada en otros países y amplió así su impacto y solidificó el legado de su hija como una fuente de consuelo global. Ese alcance internacional subraya la universalidad del luto y la importancia de encontrar medios significativos para enfrentarlo.

La iniciativa de Matilda, una futbolista del equipo Bulldogs U10 de Gedling Southbank, ha resonado a nivel nacional después de su propuesta, que obtuvo el respaldo de la administración del crematorio, donde trabaja la madre de Matilda, y también capturó la atención y el apoyo de la comunidad.

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