La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo humano. No obstante, cuando se presenta una cantidad elevada o insuficiente de este azúcar en el torrente sanguíneo, se pueden desarrollar enfermedades como la diabetes.
Por semana.com
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física y la alimentación equilibrada son esenciales para gozar de una vida saludable. Este caso no es la excepción, por ello, el ejercicio es clave para evitar que los niveles de azúcar en la sangre se disparen.
“La práctica habitual de ejercicio físico es uno de los mejores hábitos para reducir los niveles de glucosa. De hecho, contribuye a la pérdida de peso e incrementa la sensibilidad a la insulina. Cuando esto ocurre, las células consiguen aprovechar los azúcares disponibles en el torrente sanguíneo”, precisa Mejor con Salud.
Adicionalmente, existen infusiones que pueden servir de complemento para regular la glucosa. Una de ellas es el té de hojas de guanábana.
“Las hojas de la guanábana tiene compuestos fitoquímicos, como los taninos, flavonoides y triterpenoides, que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre, al inhibir a actividad de la ?-glucosidasa, una enzima que se encuentra involucrada en el metabolismo de carbohidratos. De esta manera, tomar té de guanábana todos los días, ayuda a mantener equilibrados los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes o prediabetes”, afirma el portal especializado Tua Saúde.
De igual manera, al contener compuestos alcaloides como la coreximina, anomurina y reticulina, el té de hojas de guanábana tiene propiedades hipotensivas, por lo que ayuda a disminuir considerablemente los niveles de presión o tensión arterial. Así se prepara este té.
Ingredientes:
10 g de hojas secas de guanábana.
1 litro de agua hirviendo.
Procedimiento:
Se deben colocar las hojas de guanábana en agua hirviendo y dejarlas alrededor de 10 minutos. Después, se puede colar para consumir.
Recomendaciones para controlar la glucosa
1. Controlar los carbohidratos: eso no quiere decir que se deban eliminar completamente los carbohidratos, sino que las porciones deben ser moderadas. Para esto, es importante consultar a un nutricionista, con el fin de recibir un plan de comidas especializado y las recomendaciones profesionales correctas.
2. Beber agua: la deshidratación es uno de los problemas que pueden elevar el azúcar en la sangre. “Menos agua en el cuerpo significa que hay una mayor concentración de azúcar en la sangre”, explica el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de Estados Unidos.
3. Hacer ejercicio: un estudio realizado por investigadores del centro médico de la Universidad de Leiden, en Países Bajos, concluyó que hacer ejercicio por la tarde o por la noche se asocia con una menor resistencia a la insulina y, como consecuencia, un mejor control del azúcar en la sangre.
4. Incrementar la ingesta de fibra: controla la glucosa, debido a que el cuerpo no puede absorber y descomponer la fibra, por lo que no se genera un aumento súbito en el nivel de azúcar en la sangre, como lo hacen otros carbohidratos. Esto puede ayudar a mantener la glucosa en los valores deseados.