La Justicia rusa mantuvo este miércoles la prisión preventiva para el viceministro de Defensa Timur Ivanov, detenido el mes pasado acusado de corrupción.
El Tribunal Urbano de Moscú rechazó el recurso de apelación de la defensa de Ivanov contra el arresto del viceministro, que ha sido suspendido temporalmente de su cargo, según aclaró hoy uno de sus abogados.
La defensa del alto funcionario pedía arresto domiciliario para su cliente y presentó en el tribunal las distinciones estatales recibidas por Ivanov, según recogen los medios rusos.
No obstante, la Fiscalía y los investigadores insistieron en la necesidad de mantener la medida cautelar dictada el pasado 24 de abril, cuando el viceministro fue detenido en su despacho bajo sospecha de aceptar un soborno de “gran cuantía”.
Según aclaró este miércoles la defensa, se trata de un monto calculado en más de 1.000 millones de rublos (unos 11 millones de dólares).
Esa acusación, insisten los abogados del viceministro, “no se corresponde con la realidad”.
La Justicia también confirmó hoy el arresto del empresario Serguéi Borodin, que supuestamente sobornó a Ivanov, responsable de las obras de construcción y remodelación de infraestructuras del Ministerio de Defensa.
El viceministro, de 48 años, fue detenido el 24 de abril en su despacho después de participar en una reunión de la cúpula militar presidida por el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú.
Con todo, la prensa independiente rusa en exilio aseguró que, en realidad, Ivanov fue detenido por traición y que la acusación de sobornos es simplemente una tapadera.
Aunque no es un militar de carrera, Ivanov, como muchos otros altos cargos rusos, se encuentra bajo las sanciones occidentales por la guerra en Ucrania.
En 2022 el Fondo de Lucha contra la Corrupción del fallecido líder opositor ruso Alexéi Navalni denunció en una de sus investigaciones la lujosa vida del viceministro tanto en territorio ruso, como en Europa.
EFE