El Gobierno del presidente Joe Biden tomó medidas el viernes para rescindir un acuerdo de décadas de antigüedad que rige las condiciones de los menores inmigrantes bajo custodia del gobierno, según un expediente judicial, que argumenta que el acuerdo debía ser temporal.
Por CNN
El acuerdo Flores de 1997, como se lo conoce, obliga al gobierno a entregar a los menores bajo custodia gubernamental sin demoras innecesarias a patrocinadores, como padres o familiares adultos, y dicta las condiciones en las que se los retiene mientras tanto. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) se encarga del cuidado de los menores inmigrantes no acompañados.
El Gobierno de Biden había señalado anteriormente que planeaba poner fin al acuerdo Flores, preparando en su lugar un reglamento federal que, según argumenta, “implementa fielmente” los requisitos detallados en el acuerdo, proporciona protecciones adicionales y responde a “circunstancias cambiantes imprevistas desde 1997”. El reglamento se publicó a finales de abril.
“Por sus propios términos, el FSA debía ser temporal. Las partes acordaron inicialmente que el FSA terminaría a más tardar cinco años después de la aprobación final del tribunal y luego acordaron que el FSA terminaría 45 días después de que el INS publicara el reglamento final de aplicación del FSA”, dice la presentación judicial del viernes.
“La norma es amplia y responde a las necesidades cambiantes del programa de menores no acompañados de la ORR. La ORR anticipa que guiará sus operaciones y proporcionará las protecciones necesarias a los niños no acompañados en los próximos años”, añade la presentación, en referencia a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, una agencia dentro del HHS.
Pero abogados de inmigración han expresado su preocupación por la falta de supervisión externa si se pone fin al acuerdo Flores.
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