En 1940 Adolf Hitler ordenó construir un cuartel militar secreto en la remota ciudad de K?trzyn, ubicada al noreste de Polonia, para preparar su invasión de la Unión Soviética. Hasta 1944, Hitler y otros jerarcas nazis, entre ellos Hermann Göring -segundo al mando-, pasaron varios meses en Wolfsschanze, también conocida como la “Guarida del Lobo”.
Por Infobae
Ocho décadas después, allí se produjo un macabro hallazgo: un grupo de arqueólogos de la Fundación Latebra descubrió cinco esqueletos desmembrados, todos ellos sin manos ni pies, tras más de cinco años de excavaciones. Los cuerpos pertenecen a tres adultos, un niño mayor y un bebé.
El ingeniero Adrian Kostrzewa fue quien halló el primer esqueleto. Comentó que un día estaba excavando bajo el suelo de lo que fue la casa de Göring, comandante de la Luftwaffe (fuerza aérea del régimen nazi), cuando encontró algo que creía que se trataba de una tubería. Al inspeccionar lo encontrado, observó que se trataba de un cráneo humano.
Tras ese primer hallazgo el pasado 24 de febrero, el equipo polaco de arqueólogos llamó a la policía, que inmediatamente desenterró los restos de las otras cuatro personas.
Kostrzewa indicó que, según la investigación policial, por su evidente antigüedad los esqueletos son probablemente anteriores a 1945.
Durante los años de excavaciones los arqueólogos recuperaron pequeños objetos como botones de uniformes, herramientas y piezas de maquinaria. Según Kostrzewa, esto puede ayudar a “descubrir la verdad sobre lo que ocurrió en este lugar”.
Los 30 voluntarios de la Fundación polaca coincidieron en que nunca vieron algo similar: “Es una historia triste”.
“Nunca esperarías cosas así en un lugar como este… el más vigilado del Tercer Reich, tomado por los rusos después de la guerra”, declaró Dominik Markiewicz, otro de los integrantes de Latebra, a Reuters.
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