Veo con asombro cómo algunos candidatos que se postulan como líderes de la oposición intentan ganar influencia atacando la única opción que cuenta con un amplio apoyo popular. Esta actitud socava la unidad que tanto han proclamado y que ahora parece desvanecerse entre ellos.
El liderazgo es una habilidad que se cultiva y perfecciona con el tiempo; no es innato, sino que se aprende y se fortalece a través de la experiencia y la constante actualización. Ser líder no es una posición que se adquiere por acumulación de riqueza o por campañas mediáticas, sino por la capacidad de influir positivamente en los demás, inspirar cambio y fomentar el desarrollo de un equipo. Un verdadero líder se mantiene al día con las tendencias y
desafíos actuales, adaptándose y creciendo para guiar efectivamente a su grupo hacia el éxito.
Esta perspectiva está respaldada por diversas teorías y estudios que sugieren que, aunque algunas personas pueden tener ciertas predisposiciones para el liderazgo, en realidad, cualquier persona puede desarrollar las habilidades necesarias para ser un líder efectivo. La clave está en la educación, la práctica y la voluntad de mejorar continuamente.
El liderazgo no se limita a un solo contexto o lugar específico. Aunque algunas personas pueden destacar más en ciertos círculos o entornos, el liderazgo es una habilidad que puede manifestarse en diversas situaciones. Los candidatos que se autodenominan oposición y que la mayoría de los venezolanos los llaman “Alacranes”, podrían ser líderes en entornos disruptivos, caóticos, sin ética y valores.
Figuras como, Enrique Márquez, Antonio Ecarri Angola, Daniel Ceballos, Luis Eduardo Martínez, Juan Carlos Alvarado, Claudio Fermín, Benjamín, Rausseo, Javier Bertucci, José Brito, Luis Ratti. No han demostrado comprender la diferencia entre liderazgo, autoridad y gerencia, lo que ha generado descontento entre la ciudadanía.
La historia, ese implacable juez de nuestras acciones, no olvida ni perdona. Juzga con la perspectiva del tiempo, pesando las consecuencias de nuestras decisiones y la huella que dejamos en el tejido social. Los llamados ‘alacranes’, al igual que cualquier figura pública, no escapan a este escrutinio.
El papel que han desempeñado en la política venezolana será analizado y evaluado en función de su impacto en la sociedad. ¿Han contribuido a la construcción de un futuro próspero y justo, o han sido cómplices en su destrucción?
La respuesta a esta pregunta definirá su legado.
Los venezolanos, resilientes y esperanzados, merecen líderes que encarnen la integridad y la visión necesarias para guiar al país hacia un mañana mejor. Líderes que, en lugar de dividir, unan; que, en lugar de despojar, enriquezcan; que, en lugar de desesperar, inspiren.
La historia juzgará a los ‘alacranes’ no solo por sus acciones, sino también por las oportunidades perdidas para hacer el bien. Será un juicio que trascenderá generaciones y que servirá de lección para aquellos que aspiren a liderar.
En contraste, María Corina Machado representa un liderazgo basado en principios y valores, ofreciendo lo que todos esperamos de un líder: dirección, protección y orden.
DIRECCIÓN: Un camino claro a seguir, una ruta definida.
PROTECCIÓN: Refugio ante los enemigos comunes.
ORDEN: La organización de la vida en común, en función de la ley o alrededor del sentido común.
Es impresionante ver lo que ha logrado y cómo la historia la reconocerá como una verdadera líder, una persona que se ha dedicado a cambiar parte de nuestra historia. Al escribir esto, miro el cuadro que me regaló mi esposa, que refleja el espíritu del comercial más impresionante e influyente que he visto, de la mano de Steve Jobs: “Esto es para los locos. Los inadaptados, los rebeldes, los problemáticos, los alborotadores. Las clavijas redondas en agujeros cuadrados. Ellos no tienen apego a las reglas y a los que no tienen respeto por el “status quo”. Puedes citarlos, discrepar de ellos, ensalzarlos o vilipendiarlos. Pero la única cosa que no puedes hacer es ignorarlos… Porque ellos cambian las cosas, empujan hacia adelante la raza humana y, aunque algunos puedan verlos como locos, nosotros vemos genios. Porque las personas que están lo bastante locas como para creer que pueden cambiar el mundo, son las que lo hacen.
”María Corina está intentando cambiar las cosas para bien, y estoy seguro de que lo lograremos.
Gracias Maria Corina por intentar cambiar las cosa para bien , seguro lo lograemos
Vamos por más…
Jose I Gerbasi P.
@jgerbasi