La Fundación Arcadia, una reconocida ONG dedicada a la defensa de los derechos humanos y la democracia en América Latina, ha emitido una enérgica condena a un reciente artículo publicado en The New York Times. El artículo en cuestión, titulado “Elecciones en Venezuela en 2024: lo que hay que saber”, escrito por la periodista Genevieve Glatsky, ha sido duramente criticado por presentar una visión sesgada y desalentadora del proceso electoral venezolano.
El Profesor Robert Carmona-Borjas, CEO y Co-Fundador de la Fundación Arcadia, expresó profundas preocupaciones sobre las implicaciones del artículo. “Este texto no solo socava los esfuerzos y sacrificios de millones de venezolanos que han estado luchando contra el régimen autoritario de Nicolás Maduro durante más de dos décadas, sino que también desinforma a la comunidad internacional sobre la realidad de la situación en Venezuela”, afirmó Carmona-Borjas. Según el líder de la Fundación, la afirmación del artículo de que el candidato de la oposición tiene prácticamente nulas posibilidades de derrotar a Maduro no solo es engañosa, sino también extremadamente dañina, ya que ignora la resiliencia y determinación del pueblo venezolano.
La Fundación Arcadia subrayó varios puntos críticos en su condena:
· El artículo ignora el contexto histórico de Venezuela, que ha experimentado un éxodo masivo de casi ocho millones de personas debido a políticas fallidas, represión y mala gestión económica por parte del gobierno chavista. “Este éxodo no es solo una cifra, representa millones de historias de sufrimiento y búsqueda de dignidad que el artículo pasa por alto”, añadió Carmona-Borjas.
· Pasa por alto los continuos esfuerzos de los venezolanos por luchar por sus derechos y dignidad a pesar de enfrentarse a un aparato estatal opresivo que controla todos los poderes del Estado y los medios de comunicación. “Glatsky omite deliberadamente mencionar la valentía de los venezolanos que, día a día, arriesgan sus vidas por un cambio democrático”, destacó.
· No reconoce la extensa documentación de violaciones de derechos humanos y fraude electoral por parte del régimen de Maduro, la cual ha sido presentada a organismos internacionales como la Unión Europea. “Hemos presentado pruebas irrefutables de estos crímenes y es imperativo que medios como The New York Times reflejen esta realidad”, enfatizó Carmona-Borjas.
Carmona-Borjas también criticó al artículo por no reconocer el papel vital de la comunidad internacional en apoyar los procesos democráticos en Venezuela. Señaló que, aunque Estados Unidos ha impuesto y levantado sanciones al régimen de Maduro, no ha exigido condiciones claras para la transparencia electoral. “La falta de un enfoque coherente por parte de la comunidad internacional, especialmente de países democráticos, es algo que The New York Times debería estar denunciando, no ignorando”, afirmó.
Además, la Fundación Arcadia acusó a la periodista de no criticar las políticas exteriores fallidas hacia Venezuela de la administración Biden, políticas que han tenido un impacto directo y negativo en la lucha por la democracia en el país. “Entre estas políticas se incluye la controvertida devolución de los sobrinos de Nicolás Maduro, condenados por narcotráfico, y la liberación de Álex Saab, identificado como un blanqueador y testaferro de los recursos saqueados al país. La periodista Glatsky no menciona en ningún momento estas acciones que han socavado nuestra lucha”, señaló Carmona-Borjas.
Estas acciones de la administración Biden no resultaron en concesiones significativas por parte del régimen de Maduro. No se logró mayor transparencia en el proceso electoral ni se levantaron las restricciones ilegales impuestas a líderes opositores como María Corina Machado. “Al omitir estos puntos críticos, Glatsky no solo ofrece una narrativa incompleta y sesgada, sino que también se hace cómplice de la negligencia de la comunidad internacional en su rol de solidaridad democrática”, afirmó el CEO de la Fundación Arcadia.
La Fundación Arcadia también destacó las medidas proactivas tomadas por los venezolanos para asegurar un proceso electoral justo, incluyendo la promoción de observadores internacionales independientes, la capacitación de miles de testigos electorales, la colaboración con organizaciones de la sociedad civil y el uso de plataformas digitales para documentar irregularidades. “Estos esfuerzos reflejan nuestro compromiso inquebrantable con la democracia y nuestra determinación de asegurar un proceso electoral justo y transparente, algo que el artículo de Glatsky ignora flagrantemente”, concluyó Carmona-Borjas.
La condena de la Fundación Arcadia subraya la necesidad de un periodismo responsable que refleje con precisión las realidades y aspiraciones del pueblo venezolano mientras continúan su lucha por la democracia.
Bajo este texto copia de la comunicación original enviada por Arcadia al Editor Ejecutivo del The New York Times y enlace al artículo en cuestión.
Nota de prensa