El dirigente de la Acción Democrática (pro oficialista que dirige Bernabé Gutiérrez) y exalcalde del municipio Marcano, José Ramón Díaz, a través de un comunicado a la opinión pública, dio un paso al frente para solicitar el retiro de la candidatura de Luis Eduardo Martínez y apoyar a Edmundo González Urrutia.
Dexcy Guédez / Corresponsalía lapatilla.com
“Quiero hacer un llamado fraternal a tantos candidatos, que no gozan del favor del pueblo, a retirar sus opciones, ya vendrán nuevas oportunidades. A mis compañeros acción democratistas, les pido de corazón, y con la querencia propia de mi larga militancia, que sean portavoces del palpitar del corazón de nuestro pueblo”, señala en el escrito.
Prosigue con un llamado a la sensatez de sus compañeros.
“Estudien la posibilidad de retirar la candidatura del compañero Luis Eduardo Martínez, y apoyemos al próximo presidente de los venezolanos Edmundo González Urrutia. Sólo así lograremos preservar el sitial de honor que tiene Acción Democrática en la historia política venezolana”.
Díaz enfatiza que como adeco de corazón y de formación, fiel a los principios éticos y doctrinarios del glorioso partido del pueblo, y al legado imperecedero de nuestros mártires Rómulo Betancourt, Andrés Eloy Blanco, Alberto Carnevali, Antonio Pinto Salinas y Leonardo Ruiz Pineda, entre otros, asume su responsabilidad ante su amado pueblo, dando un paso al frente para apoyar la candidatura presidencial del embajador Edmundo González Urrutia, cuya presidencia representa un primer paso para la restauración de la democracia.
“Esta decisión la he tomado, convencido como demócrata que soy, de que en este momento histórico lo más importante es Venezuela y que luego del 28 de julio, cuando la democracia esté fortalecida, tendremos escenarios idóneos para dirimir las diferencias entre los sectores opositores. ¡Ahorita, hermanos, hay que sacar a Maduro con votos!”, remata en su escrito.
Además quiere hacerles entender que el gobierno de Maduro “ha empobrecido a los venezolanos, destruyendo la industria petrolera, los servicios públicos básicos (agua, electricidad, gasolina, gas, etc); que ha colapsado el sistema de salud y a la educación; acabó con el aparato productivo, y para rematar, pulverizó el salario de los trabajadores, causando con esto hambre, desolación y la emigración de más de seis millones de venezolanos, compatriotas que en la mayoría de los casos están “pasando ronchas” en otros países”.