El Gobierno brasileño expresó su “profunda tristeza y consternación” por la muerte de un rehén de nacionalidad brasileña e israelí, que fue secuestrado por el grupo palestino Hamás el pasado octubre y cuyo cadáver fue rescatado este viernes por el Ejército israelí.
En un comunicado de la Cancillería, Brasil reiteró su “vehemente condena a los actos terroristas” de Hamás y exhortó a la liberación inmediata de todas las personas que permanecen secuestradas por el grupo palestino, así como urgió a la celebración de negociaciones para poner fin a las hostilidades en Gaza.
El Ejército israelí rescató este viernes los cuerpos de tres rehenes de Hamás, el brasileño-israelí Michel Nisenbaum, el israelí Hanan Yablonka y el mexicano-francés Orion Hernández, en Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza.
Nisenbaum, de 59 años, nació en Niterói, ciudad vecina a Río de Janeiro, emigró a Israel con 13 años y adquirió la nacionalidad de ese país.
Vivía en la ciudad de Sderot, era padre de dos hijas y abuelo de seis, a la menor de las cuales no tuvo la oportunidad de conocer, y su último trabajo fue de guía turístico.
De los 253 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 121 cautivos, unos 40 de ellos muertos según Israel -más de 70 según Hamás-; mientras que hay al menos otros dos rehenes que permanecen en cautiverio desde hace años.
Desde que comenzó la guerra, Israel y Hamás solo lograron un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a 105 rehenes a cambio de 240 prisioneros palestinos.
Además, cuatro rehenes fueron liberados por Hamás en octubre; tres rescatados por el Ejército -dos de ellos en febrero en una exitosa operación en Rafah-; mientras que se han recuperado los cuerpos de 20 rehenes, tres de los cuales mataron por error las tropas israelíes en diciembre.
EFE