En España, la política a veces nos convierte en el centro de atención en todo el mundo. La última “made in Spain” fue cuando el presidente, Pedro Sánchez, dijo que se tomaría unos días para decidir si continuar en el Gobierno. Algo que consternó a todo el mundo y nos tuvo en vilo durante varios días. Otras veces nos hemos encontrado con anécdotas que parecían sacadas de un capítulo de Paquita Salas, como cuando hubo un candidato catalán que hizo una campaña desnudo o con todas las frases que tenemos de Rajoy para enmarcar.
Por Código Nuevo
Bueno, pues al parecer no somos el único país donde pasan cosas “extraordinarias” en cuanto al mundo político. Al parecer en Alemania tienen también lo suyo, con políticos que saltan a los periódicos globales por salidas de tono y fetiches un poco… excéntricos.
El caso más reciente es el del que hasta hace poco era político local del Partido Democrático Libre (FDP, en alemán), de ideología de centro-derecha. El hombre, de 45 años, aparece en unas imágenes lamiendo un orinal para hombres y también un cepillo de inodoro.
Las imágenes perturbadoras no terminan ahí. En otras, la mayoría eliminadas, se pinta un bigote con heces como una imitación a Adolf Hitler, se masturba introduciéndose un consolador en el ano mientras canta el himno alemán de la época nazi y unta un consolador con heces y lo pone sobre un Corán.
Las consecuencias no se han hecho esperar
Su partido no se ha quedado de brazos cruzados. Inmediatamente sacaron un comunicado diciendo que lo habían expulsado del partido y que él aceptaba.
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