El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenbnerg, afirmó este martes que Ucrania debería poder utilizar el armamento que le ha donado Occidente para atacar objetivos dentro de Rusia tales como lanzamisiles, artillería o aeródromos, en ejercicio de su legítima defensa.
“Será muy duro y difícil para los ucranianos defenderse si no pueden atacar objetivos militares justo al otro lado de la frontera. Puede tratarse de lanzamisiles, artillería o aeródromos utilizados para atacar Ucrania”, indicó Stoltenberg ante la prensa a su llegada a una reunión de ministros de Defensa de la Unión Europea.
El político noruego lleva días defendiendo la posibilidad de que los aliados permitan a Ucrania usar las armas que le han cedido para golpear blancos específicos dentro de Rusia, algo que países como Alemania han rechazado de pleno.
“Ucrania tiene, de acuerdo con la ley internacional, derecho a defenderse. El derecho a la defensa propia incluye atacar objetivos militares legítimos dentro de Rusia. Y esto es particularmente relevante ahora, porque los combates más fuertes están ocurriendo en la región de Járkov, cerca de la frontera”, comentó.
Stoltenberg enfatizó que, si Ucrania no puede atacar esos objetivos militares, “por supuesto será mucho más duro para ellos defenderse”.
En todo caso, dejó claro que estas son decisiones que recaen en los países individualmente y no en la OTAN.
“Algunos aliados no han impuesto restricciones en las armas que han entregado; otros sí, y creo que ha llegado el momento de considerar esas restricciones, también a la luz del desarrollo de la guerra” en la proximidad de la frontera, comentó.
Stoltenberg recalcó que “esto no hace a los aliados de la OTAN parte del conflicto” y que tienen derecho a ayudar a Ucrania a defenderse de la agresión de Rusia.
“La OTAN tiene dos tareas en esta guerra: apoyar a Ucrania para asegurar que prevalece mediante la provisión de apoyo militar y formación; la otra es evitar que esta guerra se extienda más allá de Ucrania y se convierta en un conflicto en toda regla entre la OTAN y Rusia”, aseveró.
Dijo que la Alianza realiza esas tareas “en parte no enviando tropas de la OTAN” a Ucrania.
“No tenemos ningún plan de enviar tropas de combate de la OTAN en Ucrania o estar directamente implicados en los combates”, subrayó.
Agregó que la OTAN también está tratando de evitar una escalada a través de aumentar su presencia en el flanco este para “eliminar cualquier margen de error de cálculo en Moscú sobre nuestra voluntad de defender a todos los aliados”.
Stoltenberg señaló igualmente que en la OTAN están trabajando en cómo la Alianza “puede coordinar el suministro de equipos y entrenamiento”, y aseguró que ya han recibido la propuesta al respecto del comandante supremo de la Alianza para Europa (SACEUR), el general estadounidense Christopher G. Cavoli.
Hasta ahora, la coordinación de la ayuda militar internacional para Ucrania la centraliza Estados Unidos con un grupo de medio centenar de países, conocido como “grupo de Rammstein”.
Sin embargo, en la reunión que los ministros de Exteriores aliados mantuvieron el pasado abril, acordaron trabajar para que la OTAN juegue un papel mayor a la hora de coordinar la asistencia y la formación para la seguridad de Ucrania.
Stoltenberg recordó, asimismo, que ha propuesto “un compromiso financiero plurianual”, lo que según dijo, “significa que deberíamos acordar como aliados de la OTAN promesas financieras para Ucrania durante varios años para garantizar que evitamos lagunas y retrasos, como hemos visto recientemente, y que Ucrania recibe un apoyo previsible y responsable para el largo plazo”.
Su propuesta incluye crear un fondo para Ucrania con 100.000 millones de euros en cinco años.
Indicó que la necesidad “más urgente” ahora para Ucrania es “más defensa aérea”.
EFE