Una habitación en la que no existe el ruido ni el eco, en la que incluso se puede escuchar el flujo sanguíneo
¡SHHHHH! El lugar más silencioso del mundo no se encuentra ni en la Antártida ni en el desierto del Sahara. Está en un edificio en Washington. La cámara anecoica de Microsoft, está en Redmond, Washington, Estados Unidos, es un recinto diseñado para absorber las ondas sonoras y evitar cualquier tipo de eco. Este espacio ha sido reconocido por el Libro de los Récords Guinness, cuando se estableció, que el nivel de ruido interior era de -20.6 decibeles.
Por Infobae
La cámara anecoica de Microsoft es una estructura cúbica de 6.3 metros por lado. Lo que hace a esta sala tan particular es su diseño en forma de cebolla, compuesto por seis capas de hormigón y acero que aíslan el ruido exterior. Las vibraciones se atenúan mediante una serie de amortiguadores, y las ondas sonoras se rompen antes de rebotar gracias a las cuñas de fibra de vidrio ubicadas en las paredes, techo y suelo.
La experiencia de estar dentro de la cámara anecoica es extrema: no hay ruido ni ecos, lo que sumerge a los visitantes en un silencio absoluto. Tras unos minutos, las personas pueden escuchar claramente sonidos corporales internos, como el latido de su propio corazón, la respiración y, con el tiempo, incluso el flujo de sangre en los oídos y el imperceptible crujido de sus propios huesos. Este entorno silencioso es tan intenso que el récord de permanencia dentro de la cámara es de tan solo 45 minutos.
Hundraj Gopal, de Microsoft, explicó “Varias personas han podido permanecer dentro durante aproximadamente 30 minutos, pero otros piden salir en los primeros segundos”. Esto se debe a que en condiciones de silencio extremo, los sonidos débiles se vuelven claramente audibles.
La cámara de Microsoft se caracteriza por un sistema de bloqueo sonoro compuesto por seis capas con paredes de 30 centímetros de grosor, que evitan la entrada de cualquier ruido exterior. La empresa la describe: “Está ubicada justo en el borde de la física, lo que genera un espacio donde el silencio es total. Incluso en situaciones extremas, como el despegue de un avión cercano, lo máximo que se escucharía sería un susurro”.
El principal propósito de las cámaras anecoicas trasciende los experimentos extremos. Por ejemplo, la cámara de Microsoft sirve a diversas compañías para probar el sonido de sus productos. Además, la NASA utiliza estos recintos para preparar a los astronautas, quienes deben adaptarse al silencio del espacio.
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