La periodista Huang Xueqin, que dio voz a mujeres víctimas de acoso sexual en China, fue condenada este viernes por el Tribunal Intermedio de Cantón a cinco años de cárcel por el delito de “incitar a la subversión del poder estatal“.
Mientras, el activista Wang Jianbing fue condenado a tres años y seis meses por el mismo cargo, habitualmente utilizado contra activistas chinos de derechos humanos, anunciaron sus partidarios en la red social X.
El año pasado, varias ONG denunciaron que ambos habían sido “juzgados sin garantías” y pidieron al Gobierno chino que los liberase “inmediatamente“.
La informadora, que lleva detenida 999 días, fue también privada de sus derechos políticos durante cuatro años, con lo que saldría de prisión en septiembre de 2026.
Huang, nacida en 1988, jugó un papel decisivo en el lanzamiento de #MeToo en China en enero de 2018, recogiendo el testimonio de víctimas de agresiones sexuales.
La informadora independiente cubría también temas relacionados con la corrupción y la contaminación industrial. En 2019, Huang publicó en Internet su experiencia durante las protestas antigubernamentales que azotaron Hong Kong en 2020, tras lo cual las autoridades de Cantón la detuvieron durante al menos tres meses, según la ONG.
La ONG de derechos humanos CHRD (siglas en inglés de Defensores Chinos de los Derechos Humanos) denunció el año pasado que el trato recibido por Huang y Wang a manos de la policía estuvo “plagado de violaciones de la ley y de la justicia procesal chinas”.
“Es el Gobierno chino quien debería ser juzgado por encerrar ilegalmente a sus propios ciudadanos simplemente por el ejercicio pacífico de sus derechos humanos”, afirmó entonces Renee Xia, directora del CHRD.
Según esta entidad, Wang Jianbing, nacido en 1980, estuvo recluido en régimen de incomunicación durante los primeros meses de su detención, y las autoridades se negaron a revelar a su familia cualquier información sobre su paradero o su detención.
Mientras, a Huang, no se le permitió ver a un abogado de su elección y fue sometida a interrogatorios prolongados y repetidos, recoge la misma fuente.
La ONG asegura que Huang fue encausada por su trabajo como periodista independiente y por destapar abusos contra los derechos humanos en China.
También señala que Wang -un activista reconocido por su apoyo a personas con discapacidad y a trabajadores que desarrollaron enfermedades debido a las malas condiciones laborales- participaba frecuentemente en reuniones informales con amigos, en las que también habría participado Huang, pero que estas no tenían ninguna estructura explícita o intención política. EFE