La celebración este domingo del Día del Padre se presenta una oportunidad para reflexionar sobre la conexión entre la paternidad efectiva y el liderazgo. Según Inc. This Morning, líderes y padres comparten diversas prácticas que no solo influyen en el desarrollo personal, sino también en el éxito organizacional y familiar. A continuación, se presentan seis prácticas derivadas de observaciones en la paternidad positiva que podrían aplicarse al liderazgo.
Evelin Meza Capcha
Escuchar: La base del entendimiento Escuchar atentamente es un pilar en la paternidad y el liderazgo. Sin una escucha activa, se carece de comprensión sobre las necesidades y preocupaciones de los demás. Un punto vital es evitar las conversaciones unidireccionales y priorizar la comprensión. Según el medio, “Escuchar atenta y activamente comunica visibilidad y comprensión, una afirmación silenciosa que dice: ‘Te veo’”. Esta práctica incrementa la confianza y fortalece la relación entre líder y equipo, facilitando la toma de decisiones informadas.
Paciencia: Componerse ante la adversidad La paciencia y la tolerancia son cualidades cruciales tanto para padres como para líderes, especialmente cuando lidian con situaciones adversas o conflictos. En el ámbito del liderazgo, especialmente en pequeñas empresas, mantener la compostura puede resolver inquietudes y preservar relaciones. La paciencia permite a los líderes superar reveses y perseverar ante circunstancias adversas, reconociendo que el éxito toma tiempo para manifestarse.
Apoyo al desarrollo: Una inversión emocional Los padres a menudo anteponen las necesidades de sus hijos a su propio bienestar, escuchando, aconsejando y apoyando emocionalmente, incluso después de largas jornadas laborales. En el entorno laboral, brindar apoyo tangible, ya sea financiero, en términos de oportunidades o de ascensos, y el estímulo emocional, puede crear un ambiente enriquecedor. Los líderes que “ofrecen apoyo tangible o estímulo emocional contribuyen significativamente a fomentar la equidad y un entorno enriquecedor”.
Modelar comportamientos: Predicar con el ejemplo Los niños y los empleados confían y respetan más a aquellos padres o líderes que predican con el ejemplo. Un buen líder demuestra honestidad, transparencia, responsabilidad y determinación. Estas conductas fomentan la confianza y la credibilidad dentro de las organizaciones, promoviendo un entorno de trabajo positivo. Este liderazgo basado en el ejemplo es fundamental para inspirar a otros a través del comportamiento ejemplar.
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