Las aves que pueblan las plazas europeas descienden de palomas bravías domesticadas hace unos 10.000 años, por lo que se muestran inusualmente relajadas con los humanos.
Por: Clarín
Pero el sentimiento no es mutuo. Estas aves gregarias tienden a provocar irritación y asco en muchas personas, así como instintos más afectuosos en quienes están dispuestos a compartir sus migajas.
Pero la relación paloma-humano ha dado un giro más drástico en una ciudad alemana. Limburg an der Lahn, en el estado de Hesse, acaba de votar a favor de exterminar a su población de 700 palomas.
El referéndum se celebró el 9 de junio, el mismo día de las elecciones europeas, después de que la decisión del ayuntamiento de matar a las aves en noviembre de 2023 resultara controvertida.
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