Por fuera de las cuestiones románticas, la compatibilidad y todos aquellos aspectos “no tangibles” que pueden ser una buena razón para decidir casarse, el código tributario de los Estados Unidos otorga algunas ventajas interesantes para aquellas parejas que deciden constituirse como matrimonio.
Por La Nación
Tributar en una escala impositiva más baja
Durante muchos años, los contribuyentes estadounidenses han planteado sus quejas por la “multa” matrimonial, ya que cuando dos personas con ingresos similares se casaban en Estados Unidos, esa combinación los solía ubicar en una escala de impuestos más alta que la que pagaban cuando eran solteros.
El Congreso tomó medidas para reducir esa “multa”, lo que hizo que la responsabilidad tributaria de las parejas casadas sea similar al total combinado que hubiesen pagado si eran contribuyentes solteros.
Obviamente, si la combinación da una cifra muy importante, porque las dos personas de manera individual ya están en categorías tributarias altas, puede ser que aun haya una “multa”, pero si los contribuyentes casados tienen ingresos sustancialmente diferentes, el que tiene un ingreso menor, puede llevar al que tiene un ingreso mayor a una escala de impuestos más baja, reduciendo así sus impuestos combinados.
Combinar deducciones impositivas
Cuando uno de los miembros del matrimonio está perdiendo dinero con su actividad laboral no podrá beneficiarse de algunas deducciones existentes en Estados Unidos, como los créditos tributarios por renovaciones y mejoras realizadas en el hogar al momento de la compra o después, o las remodelaciones que pueden deducirse como gastos médicos, si son médicamente necesarias. Sin embargo, el cónyuge que sí está generando dinero, puede aprovechar las deducciones que no se han utilizado y reclamarlas en una declaración conjunta.
Ser elegible para hacer un aporte a una cuenta de jubilación personal si se está desempleado
Los contribuyentes solteros que no posean un empleo que les proporcione un ingreso mensual no son elegibles para aportar a una cuenta de jubilación personal (IRA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, un contribuyente casado sin empleo puede aportar a una cuenta IRA si utiliza el ingreso conjunto del matrimonio.
Las parejas que son elegibles y declaran en conjunto pueden contribuir a dos cuentas IRA separadas, una para cada cónyuge, y recibir beneficios tributarios sustanciales. Además, la cantidad de ingreso límite o el punto en el cual los beneficios de las cuentas IRA comienzan a desaparecer, es mucho mayor para las parejas casadas que para las personas solteras. Incluso si una pareja no es elegible para hacer contribuciones deducibles a una cuenta IRA debido a que sobrepasan los límites de ingresos, ambos cónyuges pueden hacer contribuciones no deducibles a sus cuentas IRA.
Incrementar el nivel de ahorro al combinar los beneficios de los paquetes de empleo
Si las dos personas del matrimonio tienen empleos que les otorgan paquetes de beneficios, pueden evaluar y elegir los más valiosos de los dos planes.
Usualmente, los beneficios son diferentes según el tipo de empleo, por eso una combinación inteligente y planificada puede incrementar el nivel de ahorro en impuestos de una pareja.
Una pareja casada puede obtener mayores deducciones por contribuciones caritativas
En Estados Unidos, hay un límite sobre las contribuciones caritativas que se pueden deducir anualmente con base en el ingreso personal. Estar casado permite aumentar ese monto, ya que, al declarar en conjunto, la deducción toma en consideración el ingreso del otro cónyuge y se puede potencialmente deducir una cantidad mayor.
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