En el corazón de Maracay, la disminución del bullicio y la actividad económica en sus emblemáticos centros comerciales como lo es Parque Aragua, Galería y Ríos, así como en el histórico bulevar Pérez Almarza, marca una transformación notable en el paisaje urbano de la Ciudad Jardín.
Corresponsalía lapatilla.com
Estos puntos de encuentro y comercio que anteriormente eran referencia entre los maracayeros, hoy día enfrentan importantes desafíos que reflejan no solo cambios económicos, sino también sociales.
Una muestra es la inexistente feria de comida del Centro Comercial Parque Aragua, ubicado en plena avenida Bolívar de Maracay, donde inquilinos y propietarios de los restaurantes “no aguantaron” la embestida de la crisis económica del país, y el cierre de los locales no se hizo esperar.
Sin embargo, otros tantos comerciantes de Parque Aragua, que además es el más antiguo de la ciudad, trabajan a diario para tratar de “reavivar” los tiempos de gloria de este espacio.
Para conocer más detalles sobre las causas de este notable declive en los centros comerciales de Maracay, lapatilla.com conversó con el presidente de la Cámara de Comercio del estado Aragua, Edgardo Lalli, quien aseguró que la capacidad económica de los maracayeros ha sufrido una degradación en los últimos años.
“La gente ahora va en función de la moda y se siente atraída por los nuevos centros comerciales, dejando atrás los más antiguos,” explicó Lalli con respecto a la preferencia de los ciudadanos a la hora de visitar uno de estos lugares.
Asimismo, aclaró que la creación de nuevos centros comerciales no es el único problema que enfrentan los icónicos Parque Aragua, Galería e incluso Hyper Jumbo, pues los gastos de mantenimiento y condominio en estos lugares son significativamente más altos, lo que afecta su capacidad de atraer y retener inquilinos.
Cambio en los hábitos de consumo
Otra realidad que se vive en la actualidad es la transformación del mercado a un sistema más digitalizado, pues grandes marcas venden directamente en diferentes plataformas, bien sean sitios web o aplicaciones, donde los consumidores pueden adquirir productos a menudo directamente desde China, a precios mucho más bajos.
“Definitivamente, la gente prefiere esas opciones,” comentó Lalli, al tiempo que destacó que muchos productos que antes se vendían en tiendas físicas, ahora se adquieren a una fracción de su precio original en plataformas digitales.
Además, otro aspecto que ha influido activamente en el cese parcial de operación de estos centros de actividad comercial y económica, ha sido el cambio en la demografía de los propietarios de locales.
“Hoy día el promedio de edad de estos propietarios es de 60 a 80 años”, mencionó el presidente de la Cámara de Comercio, quien agregó que muchos de ellos están más interesados en alquilar sus espacios que en gestionarlos.
En este sentido, detalló que si estos factores se combinan con los altos costos de alquiler y condominio, se crea una barrera significativa para los nuevos emprendedores que intentan establecerse.
Un futuro retador, pero prometedor
A pesar de estos desafíos, Lalli mantiene una visión optimista para el futuro, pues reconoce que los centros comerciales tienen la capacidad de reinventarse. “Vienen generaciones nuevas que van a seguir emprendiendo y van a tener el entusiasmo para arrancar nuevamente,” afirmó.
Es por ello que el representante de la cartera comercial reiteró que los nuevos comerciantes deben ser competitivos, ofreciendo productos de calidad a precios accesibles y mantener un buen servicio.
Hablan los consumidores
Para conocer la otra cara de la moneda y conocer las preferencias de los consumidores a la hora de escoger un lugar para hacer sus compras o simplemente recrearse, entrevistamos a varios usuarios.
Para Marta López es indispensable que un centro comercial cuente con todos o la mayoría de los servicios que ella necesita para las diligencias personales. “En particular, he dejado de ir a Parque Aragua porque ya no encuentro los servicios que necesito y las instalaciones están muy descuidadas. Es triste ver cómo ha decaído un lugar que solía ser tan vibrante”, indicó.
Por su parte, José Ramírez, otro maracayero, comentó sobre el Hyper Jumbo Mall que antes era su lugar favorito. “Antes solía ir a Hyper Jumbo con mi familia los fines de semana. Ahora prefiero ir a otros centros comerciales más nuevos que están en mejores condiciones”, dijo.
Paseando más hacia el centro de la ciudad, específicamente en el Centro Comercial Río, donde los vendedores recurrían a diferentes estrategias para captar clientes, hoy día luce como un espacio desolado y poco recurrente.
Ante este escenario, Yesenia Medina mencionó que estos comercios eran muy visitados por quienes querían comprar zapatos originales o réplicas a muy buenos precios. Sin embargo, el mercado cambió y esos mismos modelos comenzaron a conseguirse en otros lugares a mejores costos.
Además, destacó el hecho de que por la crisis de la economía venezolana, los ciudadanos están enfocados en adquirir alimentos en lugar de zapatos o ropa de marca. “Yo prefiero comprar unos zapatos de 10 dólares, que me pueden durar 1 o 2 años, y poder comprar comida, que andar con unos zapatos que sean de marca y no tener nada en la nevera”, insistió.