Michael Jackson se estaba ahogando en una montaña de deudas cuando murió en 2009. Documentos judiciales presentados y obtenidos por la revista People afirman que el Rey del Pop debía más de 500 millones de dólares a más de 65 acreedores justo antes de fallecer.
Jackson tenía “más de media docena de demandas pendientes en todo el mundo” y más de “65 reclamos de acreedores fueron presentados en el patrimonio, lo que generó demandas adicionales, de las cuales varias resultaron en litigio”, afirman los documentos.