La nueva película de la actriz, “Un lugar en silencio: día uno”, le permitió pasar por un proceso “terapéutico” y de sanación
Lupita Nyong’o ha compartido aspectos de su experiencia filmando Un lugar en silencio: día uno y cómo el proceso resultó ser una forma de terapia para ella en un momento crucial de su vida.
Por Infobae
En la película, la ganadora del Oscar interpreta a Sam, una mujer que, enfrentando una enfermedad terminal, debe sobrevivir al caos del primer día de una invasión extraterrestre.
Al interpretar a un personaje que lucha contra el cáncer, la actriz encontró una oportunidad de catarsis personal, especialmente después de la pérdida de su coprotagonista de Pantera Negra, Chadwick Boseman, quien falleció hace cuatro años a causa de un cáncer de colon.
En entrevista con la revista People, Nyong’o admitió que interpretar a Sam le “daba miedo”, al tener que encarnar a una persona que “realmente se enfrenta a su mortalidad, incluso antes de que ocurra este apocalipsis, y cuya vida se le escapa entre los dedos”. Este aspecto de la actuación le permitió conectar de una manera más profunda con sus emociones.
La actriz reveló lo exigente que fue el papel, al tener que abordar “psicológica y emocionalmente” temas tan sombríos. Sin embargo, también le ayudó para gestionar los sentimientos que la abordaron tras la muerte de Chadwick.
“Fue muy terapéutico porque había vivido hace poco la muerte de Chadwick Boseman, que me sacudió profundamente. Definitivamente estaba pensando mucho en eso”.
Nyong’o también reflexionó sobre cómo esta experiencia le llevó a valorar más la vida y sus relaciones.
“Me di cuenta de que es muy importante recordar nuestra mortalidad, porque así vivimos la vida con un poco más de intención”.
Boseman murió el 28 de agosto de 2020 a los 43 años, manteniendo su diagnóstico en privado mientras continuaba trabajando en varios proyectos de alto perfil como Capitán América: Civil War, Marshall, Nueva York sin salida, 5 sangres y Pantera Negra.
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