El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no tomó ningún tipo de medicación para el resfriado que sufría durante el debate contra su probable rival para las elecciones de noviembre, el exmandatario Donald Trump (2017-2021), informó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
“No estaba tomando ninguna medicación para su resfriado”, respondió al ser preguntada durante una rueda de prensa, la primera que celebra tras el debate del 27 de junio, en el que Biden apareció envejecido, con voz ronca y con dificultades para concluir algunas frases.
El mandatario sigue teniendo un resfriado, según indicó Jean-Pierre, quien englobó lo ocurrido en el debate en una “mala noche” y rechazó que se trate de una tendencia con varios episodios negativos repetidos durante tiempo, como reporta este martes el diario The New York Times.
Según el periódico, que habló con varias personas cercanas al presidente, el tipo de lapsus que Biden experimentó durante el debate son cada vez más frecuentes, más pronunciados y más preocupantes con momentos en los que parece estar confundido o pierde el hilo de las conversaciones.
La portavoz defendió que la Casa Blanca ha sido “transparente” con la publicación anual de los informes médicos de Biden, como suelen hacer todos los presidentes del país mientras ejercen el cargo.
En el último informe publicado en febrero, el médico presidencial, Kevin O’Connor, explicó que el mandatario carraspea o tose con frecuencia para aclararse la garganta porque padece reflujo ácido, algo que se acentúa después de las comidas.
Según ese documento, Biden camina de una forma rígida porque padece artritis y en 2020 sufrió una fractura en un pie mientras jugaba con uno de sus perros. Además, de acuerdo al doctor, el presidente se ha sometido a un examen neurológico que muestra que no ha sufrido trastornos como Parkinson o derrames cerebrales.
Preguntada directamente este martes por un periodista sobre si Biden sufre alzhéimer o algún tipo de demencia, la portavoz de la Casa Blanca contestó con un rotundo “no”.
Jean-Pierre defendió que Biden puede seguir ejerciendo su labor a pesar de su edad, que con 81 años le convierten en el presidente más mayor de la historia de Estados Unidos.
“Con la edad viene la sabiduría y la experiencia, y creo que eso también importa”, afirmó la portavoz.
EFE