¿Cuánto es mucho? La pregunta tiene poco de original, pero toma una nueva dimensión cuando de hijos se trata. En este caso, el protagonista es un donante de esperma neerlandés que, sentenciado por la Justicia de su país, debió retirarse de esa actividad tras ser acusado de engendrar cientos a miles de niños. Otro ejemplo es el de la mujer rusa que dio a luz, en 27 partos, a 16 pares de gemelos, 7 grupos de trillizos y 4 de cuatrillizos.
Por Clarín
“Un hombre podría haber engendrado 1.000 hijos”. Así comienza la nueva serie documental de Netflix basada en el caso de Jonathan Meijer, el donante de esperma compulsivo que, según afirman desde esa plataforma de streaming, podría haber dado vida a cientos o miles de niños.
Meijer, un neerlandés de 44 años, fue acusado de viajar por el mundo engañando a una gran cantidad de mujeres y familias. El hombre de los 1.000 hijos, una producción de tres episodios, investiga la industria de la fertilidad y revela cómo es que, debido a la falta de regulaciones globales, algunas clínicas de esperma continúan aceptando donaciones anónimas.
Mediante arreglos privados con esas familias o bien en clínicas (se estiman al menos 11 instituciones), Jonathan engendró a una cantidad aún no determinada de chicos. Todas ellas, aseguran, sin tener conocimiento del enorme número de donaciones que ya había hecho (y que seguiría haciendo).
En 2017, diez años después de iniciar su actividad, se le prohibió que siguiera donando a clínicas de los Países Bajos. Entonces el hombre continuó en instituciones por fuera del país, así como con tratos directos, muchas veces a través de las redes sociales.
En 2023 fue denunciado por violar el límite neerlandés de 25 hijos resultantes de donantes. Las demandas tenían también otro trasfondo: la posibilidad de incesto involuntario entre todos esos hijos. Ese mismo año la Justicia de su país le ordenó que dejara de donar esperma y le impuso una multa de 100 mil euros ante cada presunta infracción.
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