Esta semana, un gigantesco bebé dormido de 34 metros de largo apareció flotando sobre las orillas del lago Michigan en Milwaukee, lo que capturó la atención de los habitantes. La instalación, denominada “Baby You”, fue una pieza impresionante de arte que sorprendió a todos durante el solsticio de verano. Este evento coincidió con el lanzamiento en Estados Unidos de Przekrój, una revista polaca con 75 años de historia que se presentó al público estadounidense de manera espectacular.
Por Infobae
La revista Przekrój celebra su relanzamiento en Estados Unidos con la creación de un globo gigante en forma de bebé, obra del artista Bart Van Peel. La misión de la revista es hacer posible la exploración del potencial interno de las personas, reflejada perfectamente en la instalación “Baby You”. Esta escultura de un recién nacido simboliza el potencial ilimitado que yace en cada persona, esperando ser descubierto, según declaraciones de Tomek Niewiadomski, presidente del consejo de administración de la Fundación Przekrój.
El espectáculo también tuvo como objetivo atraer la atención hacia la misión editorial de Przekrój, que describe en su lema: “Difícil de deletrear, fácil de leer”. La revista, conocida por su enfoque amable y juguetón del mundo, aspira a fomentar el crecimiento personal y el autodescubrimiento en sus lectores. “Compartimos conocimientos porque creemos en el potencial ilimitado que hay dentro de cada uno de nosotros”, afirmó Tomek Niewiadomski.
“Baby You” representa una espectacular escultura que se elevará al cielo como un símbolo del potencial humano. Según la Fundación Przekrój, la escultura intenta recordar a los participantes la unión de las personas y las características preciosas de la vida: “alegre, llena de maravillas y presente en el aquí y ahora.” Este proyecto fue desarrollado por el artista belga Bart Van Peel, con una colaboración internacional de ingenieros y diseñadores de Polonia, Bélgica y el Reino Unido durante más de nueve meses de producción.
Para muchos de los presentes, la experiencia fue única. La multitud quedó asombrada ante la monumental figura flotante, que requería una meticulosa ingeniería y diseño para que pudiera mantenerse en el aire. Un fan declaró a CBS 58: “No creo que ninguno de nosotros haya visto algo así antes”, mientras que un reportero del Milwaukee Record, Bert Lauderdale, mencionó que fue “lo mejor que vi en todo el año”. La construcción del globo llevó nueve meses y requirió la colaboración de ingenieros, diseñadores y costureras de toda Europa.
Asimismo, se desarrollaron técnicas innovadoras para distribuir el aire a lo largo de toda la estructura interna del globo, con un enfoque especial en la complicada construcción de la cabeza. Los colores del globo cambiaban sutilmente con la luz del día, reflejando los diversos tonos de la piel humana.
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