Los líderes de la OTAN se reúnen a partir de mañana martes en Washington en una cumbre conmemorativa del 75 aniversario de la Alianza Atlántica, que irá más allá de los festejos y se centrará en aprobar medidas que garanticen el apoyo a largo plazo a Ucrania frente a la invasión de Rusia.
“Más que celebrar, tomaremos decisiones decisivas”, avanzó el pasado viernes el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa en Bruselas.
Marcará el inicio de la cumbre el martes una ceremonia para conmemorar la firma en 1949 en la capital estadounidense del Tratado del Atlántico Norte, el documento fundacional de la OTAN que basa la fuerza de la Alianza en la defensa colectiva.
Apoyo a Ucrania
Ya el miércoles, los 32 líderes aliados comenzarán la primera de dos jornadas de trabajo dedicada al refuerzo de la defensa colectiva, la profundización de sus asociaciones globales y el incremento del apoyo a Ucrania a largo plazo, lo que Stoltenberg considera “más urgente”.
La OTAN espera aprobar un paquete sustancial de ayuda a Ucrania que abordará la asistencia más inmediata -sobre todo el envío de defensas antiaéreas y munición de artillería- paro también el respaldo a largo plazo con la coordinación por parte de la Alianza de la ayuda militar internacional a Kiev y de las tareas de formación de soldados ucranianos.
La idea es que un general de tres estrellas aliado coordine la entrega de esa ayuda a Ucrania desde una base en Alemania y nodos logísticos en Rumanía, Eslovaquia y Polonia, según fuentes aliadas, si bien será Kiev quien se encargue de introducir los equipos en su territorio.
Además, se espera que los aliados acuerden un compromiso financiero anual de al menos 40.000 millones de euros para Ucrania, en base al montante que han proporcionado cada año al país desde que Rusia inició su invasión a gran escala en febrero de 2022.
La declaración de la cumbre hará referencia al futuro de Ucrania en la OTAN, pero no se extenderá aún una invitación formal de ingreso vista la división entre los aliados y el hecho de que Ucrania sigue en guerra con Rusia. Kiev quiere que se mencione que su ingreso en la organización no tiene vuelta atrás.
Entre tanto, los aliados van a seguir firmando acuerdos de seguridad con Ucrania y trabajando en la interoperabilidad de sus fuerzas y el refuerzo de su industria militar.
El respaldo a Ucrania volverá a tratarse el jueves en una reunión del Consejo OTAN-Ucrania, un foro de consulta y toma de decisiones entre ambas partes, en el que participará el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Disuasión y defensa
Además de a Ucrania, los líderes dedicarán su primer día de trabajos a la política de disuasión y defensa de la Alianza.
Prevén refrendar un compromiso para la cooperación de la industria de defensa de ambos lados del Atlántico para impulsar la producción, y prepararse más ante la amenaza de misiles balísticos con una nueva base en Polonia del escudo antimisiles Aegis Ashore.
El gasto militar será otro gran asunto en un momento en que 23 aliados han alcanzado el hito de invertir al menos el 2 % de su PIB en defensa.
Asociaciones globales
La OTAN está convencida de que su seguridad no es regional sino mundial, y por ello quiere fortalecer las asociaciones con países de todo el mundo, en especial con los de la región de Asia-Pacífico (Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur).
Stoltenberg ha señalado a Irán y Corea del Norte como instigadores de la guerra en Ucrania al proporcionar a Rusia drones y proyectiles, mientras que asegura que China está apuntalando la “economía de guerra” rusa y facilitándole microelectrónica y otros bienes de doble uso para la contienda.
En paralelo, los líderes esperan aprobar una nueva estrategia para afrontar los retos pero también oportunidades con los países de la vecindad sur, para la que se prevé nombren a un representante especial.
El jueves se unirán a la sesión los líderes de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, así como el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.
En esta cumbre se espera igualmente que los aliados confirmen al ex primer ministro neerlandés Mark Rutte como sucesor de Stoltenberg desde el 1 de octubre, tras diez años en el cargo.
Un foro público organizado por centros de estudios; una conferencia sobre mujeres, paz y seguridad, y un encuentro de representantes de la industria militar transatlántica completan la agenda de la cumbre. EFE