El estremecedor momento en que una madre ucraniana busca a su hija entre los restos del hospital atacado por Rusia

El estremecedor momento en que una madre ucraniana busca a su hija entre los restos del hospital atacado por Rusia

Según el gobierno ucraniano, un misil de crucero ruso Kh-101 impactó contra el hospital pediátrico aunque Rusia asegura que el ataque fue provocado por los sistemas de defensa aérea ucranianos (GETTY)

 

 

Oksana Fomeniuk es la mamá de Solomia, una paciente de diálisis de 16 años. Horas después del ataque dejó su testimonio de primera mano sobre los momentos de horror vividos durante su llegada al centro médico y lo que sucedió luego. IMÁGENES SENSIBLES

El reciente ataque con misiles rusos ha dejado devastación y temor en el Hospital Infantil de Kiev. Oksana Fomeniuk, de 34 años, madre de Solomia, una paciente de diálisis de 16 años, relató los momentos de horror vividos mientras se dirigía al hospital.

Oksana describió la desgarradora escena tras el impacto del cohete: “Sentí el olor a muerte. Era el olor a quemado, negro, que provenía del cohete. Al día siguiente, mi pelo olía a eso. Con cada ráfaga de viento, lo olí, lo sentí en mi piel y me congelé por dentro, sentí la muerte nuevamente a mi lado”. Este suceso ha marcado profundamente a Oksana, quien se encontraba llegando al hospital en el momento del ataque.

Oksana caminaba hacia la sala de diálisis donde estaba siendo tratada su hija mayor. Hubo un fuerte estallido, humo y polvo por todas partes, gente gritando.

El hospital había sido alcanzado por un misil ruso.

El personal de emergencia y rescate trabaja y limpia los escombros del edificio destruido del Hospital Infantil Ohmatdyt, un día después de un ataque con misiles en Kiev el 9 de julio de 2024, en medio de la invasión rusa en Ucrania. Atacar hospitales en Ucrania es un “crimen de guerra”, dijo un alto funcionario de la ONU en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad el 9 de julio, convocada a raíz de los ataques mortales que Kiev atribuyó a Rusia. (Foto de Anatolii STEPANOV / AFP)

Oksana, que hablaba por teléfono con su amiga Natasha cuando ocurrió el ataque, corrió hacia la sala de diálisis. Su móvil seguía funcionando, grabando escenas de devastación y pánico, médicos transportando heridos, humo, polvo y escombros.

“Bebé mía, Dios mío, no sé si mi bebé sigue viva, ella estaba ahí, al lado de esa ventana”, se escucha gritar a Oksana en el vídeo.

Corrió a la unidad de diálisis y miró hacia la ventana del primer piso junto a la cual estaba la cama de su hija.

“¿De quién es la mano?”, gritó presa del pánico al ver un brazo asomando por la ventana.

Oksana encontró a su hija momentos después, Salomia sufrió heridas leves en la cabeza y la cara.

El olor de la muerte

Dos días después, le dio una entrevista a la agencia Reuters junto a la cama de su hija en un hospital al que fue evacuada, Oksana dijo que todavía sentía el penetrante olor a muerte a su alrededor.

“Era el olor a quemado, un color negro que provenía del cohete”, dijo.

“Con cada ráfaga de viento, lo olí, lo sentí en mi piel y me congelé por dentro, sentí la muerte nuevamente a mi lado”, dijo.

Junto con cientos de otros niños, Salomia fue evacuada a otro hospital de Kiev, donde continúa su tratamiento. Debe someterse a diálisis al menos tres veces por semana para seguir con vida.

Nació con una enfermedad renal, su condición empeoró y con el tiempo llegó a la etapa de insuficiencia renal.

El ataque letal contra Okhmatdyt, el hospital infantil más grande del país, mató al menos a dos personas e hirió a decenas. El ataque a plena luz del día fue parte de una serie de ataques que mataron al menos a 41 personas en toda Ucrania, incluidos niños.

El centro trata a niños con enfermedades graves, como cáncer y enfermedades renales, y contaba con alrededor de 670 niños pacientes y unos 1.000 empleados en el momento del ataque.

El hospital sufrió graves daños en varias secciones esenciales. Artem Sements, sub jefe del Hospital N° 1 de Kiev, expresó su indignación y el nivel de crisis tras el incidente: “¿Qué más se necesita para entender lo que está pasando? Estos ya no son indicios, es simple y llanamente un genocidio del pueblo ucraniano, de la nación ucraniana”. Sements hizo un llamado a la comunidad internacional para que responda con más determinación y se brinde mayor apoyo a los defensores de Ucrania.

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