La Federación Colombiana de Fútbol (FCF) ofreció este martes excusas por el incidente en el que fueron detenidos en Miami (EE.UU.) el presidente de esa entidad, Ramón Jesurún, y su hijo Ramón Jamil, tras concluir el domingo la final de la Copa América en el Hard Rock Stadium.
“Lamentamos como organización rectora del fútbol colombiano este suceso y ofrecemos excusas a los organizadores del certamen, al país anfitrión y a las personas que se vieron afectadas”, dijo la FCF en un comunicado.
Jesurún y su hijo, que fueron detenidos el domingo por la noche luego de la final de la Copa América en la que Colombia perdió 1-0 con Argentina, quedaron en libertad el lunes tras pagar una fianza de 2.000 dólares.
El directivo y su hijo salieron de la correccional de Miami-Dade (Florida) donde estaban detenidos y aseguraron a la prensa que fueron ultrajados, pues se les acusó de agredir a un oficial, según videos publicados por medios colombianos.
En el comunicado de este martes, la FCF añadió que Jesurún “lamenta profundamente estos hechos, que jamás debieron ocurrir y que derivaron en una maniobra paternal e instintiva de protección a su hijo y a su familia”.
El arresto de Jesurún, de 71 años, y de su hijo, de 43, que vive en Estados Unidos, fueron el colofón de una final marcada por los desórdenes y el caos que propiciaron miles de seguidores sin boleto que traspasaron las vallas de seguridad y entraron al Hard Rock Stadium, lo que retrasó en una hora y 22 minutos el comienzo del partido.
La información de la FCF detalló que el domingo “se vivieron momentos de tensión y confusos en dicha sede deportiva lo que derivó en modificaciones de última hora e implementación de nuevas medidas de seguridad para garantizar la integridad de los asistentes”.
La Federación aseguró además que al momento de la premiación la seguridad privada del estadio impidió el acceso al campo a la “mayoría de integrantes de la delegación colombiana, a pesar de estar debidamente identificados con la escarapela oficial de la organización, lo que generó el reclamo de algunos de manera vehemente, porque la premiación empezaría en minutos”.
“Uno de los reproches fue vociferado por un familiar del presidente de la FCF. Sin embargo, la respuesta de uno de los guardias fue una maniobra con la mano que en segundos desató agresiones, y momentos de alta confusión”, explica el comunicado.
Por esa razón, el presidente de la FCF reaccionó, lo que llevó a guardias locales a detener al directivo colombiano y a su hijo, quienes tras pagar la fianza recuperaron su libertad.
La Policía de Miami-Dade informó el lunes que arrestó a 27 personas tras el caos y los desmanes registrados en el estadio. EFE