Esta mañana, la cantante Ingrid Andress (32) se ha convertido en trending topic y no precisamente porque haya sido nominada por quinta vez al Grammy, sino porque -este lunes- protagonizó un bochornoso momento, en el Home Run Derby, celebrado en Arlington.
Por El Mundo
Minutos antes de que comenzara la competición de bateo, la intérprete de More Hearts Than Mine -que llegó al número 30 del ranking de Billboard, en 2019- entonó el himno nacional de Estados Unidos. Pero el momento, en lugar de resultar emocionante, resultó inmensamente incómodo, debido a su voz.
Andress -quien, en alguna ocasión, ha sido elogiada por cantar como un ángel- fue víctima de diversos gallos durante su interpretación. Además, la estrella desafinó en numerosas ocasiones, lo que provocó que el público comenzara a gritar. Pese a ello, la cantautora se mantuvo incólume.
Durante varios segundos, Ingrid pareció no darse cuenta que sonaba como un gato atropellado y continuó cantando con solemnidad hasta el final. Aunque, cuando se quitó el micrófono de la boca, parecía algo consternada, molesta, y la sonrisa en su cara se había borrado de manera definitiva.
A raíz de ello, durante las últimas 24 horas, su nombre se ha vuelto viral en las redes sociales. Ahora, la cantante ha echado más leña al fuego al afirmar que había cantado borracha. “Hoy me voy a internar en un centro para obtener la ayuda que necesito”, escribió en una publicación de Instagram. “No era yo anoche. Pido disculpas a MLB, a todos los fanáticos y a este país que amo tanto por esa interpretación”.
Durante su carrera, que comenzó hace cinco años, Andress ha lanzado seis sencillos y dos álbumes, definidos como country pop. El género por el que se interesó desde pequeña. En su infancia, Ingrid -quien es hija de un entrenador de béisbol- aprendió a tocar el piano y la batería, y aunque los sonidos del sur de EEUU siempre estuvieron en sus venas, en su adolescencia formó un grupo de heavy.
Lea más en El Mundo