Jonathan Montoya Rendón fue incluido a principios de julio en esa lista, difundida en redes sociales y medios de comunicación en una campaña de la Policía que alcanzó cuatro millones de visualizaciones, según indicó en un comunicado.
Fuentes próximas a la investigación señalaron a EFE que a raíz de ello, fue reconocido por su empleador y por su casero, aunque ninguno de los dos alertó a la Policía.
Montoya estaba ‘en b’ tanto en su empleo como en la vivienda, es decir, sin estar dado de alta formalmente ni como trabajador ni como inquilino, según estas fuentes.
Sin embargo, dada la presión, decidió entregarse el lunes en una comisaría de Madrid, donde fue arrestado, de acuerdo con la Policía.
La investigación para su localización, en el marco de la operación enfocada en fugitivos relacionados con tenencia de armas o explosivos y asesinatos cometidos con ellas, comenzó en 2023 después de que no se reincorporara en la cárcel tras un permiso.
Meses después, ante la dificultad para localizarle, la Policía solicitó la colaboración ciudadana a través de esa campaña.
Montoya Rendón fue condenado a 24 años de prisión por asesinato y tenencia ilícita de armas, después de que participara en 2009 con otros dos hombres en el asesinato de Leónidas Vargas, entonces responsable del cartel de Caquetá y socio de otro conocido capo colombiano.
Vargas estaba ingresado en un hospital de Madrid por una afección pulmonar cuando sus asesinos, por encargo, le descerrajaron cuatro disparos con una pistola con silenciador.
La Policía española mantiene la búsqueda de otros nueve fugitivos considerados peligrosos y llama a la colaboración ciudadana para su localización. EFE