Creer en sí misma fue solo el inicio: Anriquelis Barrios busca dejar su huella en los Juegos Olímpicos París 2024

Creer en sí misma fue solo el inicio: Anriquelis Barrios busca dejar su huella en los Juegos Olímpicos París 2024

IG: @anriquelisp

 

Venezuela llega a la cita olímpica en París con 32 atletas distribuidos en 12 disciplinas. Cada uno intentará dejar el alma por alcanzar la gloria y traer a casa una medalla para mantener la hegemonía que inició Adriana Carmona en Atenas 2004. Desde entonces, al menos un criollo se ha subido al podio y ha visto enarbolar el tricolor en lo más alto del certamen.

Anriquelis Barrios será una de ellos. Aunque ha vivido fuertes combates, ha sabido muy bien combinar su fortaleza y técnica para lograr el equilibrio y llegar a la meta. Detrás de esta incansable guerrera que jamás se rinde ante la adversidad hay una gran historia de superación. En esta conversación con La Patilla, la judoca reveló cómo se prepara para enfrentar sus segundos JJOO.

Por: Luis Eduardo Martínez | lapatilla.com

La talentosa joven nativa de San Félix, estado Bolívar, logró clasificarse para sus segundos Juegos Olímpicos en París 2024. Con apenas 30 años, Barrios se alza como un símbolo de perseverancia y determinación al representar con orgullo a Venezuela en la disciplina de judo. 

Anriquelis expresó la alegría y satisfacción de haber alcanzado una meta monumental, tras un periodo que puso a prueba su fortaleza en más de una ocasión. Estoy muy feliz y emocionada por este logro después de un año muy complicado para mí, de altos y bajos emocional y físicamente. Ha sido muy importante y especial esta clasificación”. 

IG: @anriquelisp

 

El combate más difícil

La judoca criolla enfrentó varios obstáculos en su trayectoria, incluso lesiones y cirugías que amenazaron con truncar su carrera. “Tenía un año de lesión y de sufrimiento así que al intentar de todo y lesionarme de nuevo decidimos operarme, no aguantaba más así”, relató.

Pero la venezolana demostró su tenacidad y afrontó su recuperación de forma inspiradora. Consultó con otros atletas y judocas para asesorarse sobre sus rehabilitaciones. Sin embargo, confesó que los resultados en aquel entonces no fueron los más alentadores y tuvieron que operar nuevamente su rodilla. A pesar de ello, se esforzó aún más sin perder de vista su objetivo final: París 2024.

“Empezó como la preocupación de que sería más difícil la clasificación, siempre estuvimos enfocados en la clasificación de París y para eso trabajamos muchísimo, viajaba siempre de Caracas a Valencia (España) para poder prepararme con mi entrenador y fisioterapeuta. Nunca nos rendimos, y esa fue la clave”.

A pesar de que el proceso de rehabilitación fue largo y arduo, Anriquelis encontró motivación en sus sueños y no descansó hasta cumplirlos. “En Tokio, el judo estuvo cerca de obtener una medalla olímpica. Mi motivación es estar en el podio y poder regalarle una medalla al judo venezolano y al deporte venezolano. Ese es uno de mis motivos por el cual nunca desistí, aparte de ser una mujer luchadora que nunca se rinde, iba a agotar hasta lo último que tenía por esa clasificación. Gracias a Dios todo se dio porque también se lo pedimos muchísimo”.

IG: @anriquelisp

 

La clasificación de la atleta a París 2024 no fue un camino sencillo. Aun cuando estuvo entre los primeros cinco del ranking mundial en 2023, admitió que una serie de circunstancias la alejaron temporalmente de la competencia.

“Fui subiendo poco a poco hasta que ya quedé fuera de los 18, al estar 11 meses fuera del tatami iba a salir muchísimo del ranking y la opción que tenía era entrar directo con algunas medallas que era más difícil por el tiempo que tenía sin competir o la cuota continental que al final se lucha con el continente y con algunos de tus compañeros que esté también en clasificación y esté fuera de los 18 del ranking”.

No obstante, tuvo una preparación minuciosa y estratégica durante casi dos meses en Japón y posteriormente salió a competir por un mes. De esa manera, la venezolana logró obtener los puntos para quedarse con la cuota continental.

Corazón de guerrera

La preparación para un evento de tal magnitud como París representa un desafío colosal, y esta joven guayanesa lo sabe bien, por ello su rutina de entrenamiento es tan rigurosa. “Estamos siempre en constante competencia, los entrenamientos siempre son muy exigentes, también depende de cómo entrenes tú mismo, si te esfuerzas o no”, afirmó. 

Tras el Mundial en Abu Dhabi, la criolla se trasladó a Japón para maximizar su experiencia en el tatami y, a pocos días de viajar a París, se quedó un mes en España para adaptarse al clima y al horario europeo. 

Así mismo, la evolución de Barrios desde Tokio 2020 es notable. Afinó su técnica y también aprendió de sus errores, al mismo tiempo que ha superado adversidades. “No soy la misma cuando estuve en Tokio, desde que empecé este ciclo me enfoqué en muchos errores que cometí pero, al lesionarme, muchas cosas cambiaron. Aún sigo trabajando y espero tener un buen judo y un buen resultado”, contó.

IG: @anriquelisp

 

Más allá del tema físico, ser la única representante venezolana en judo para esta edición olímpica es un honor que Anriquelis lleva con orgullo y responsabilidad. Una actitud que, como embajadora de su deporte, demuestra todo el sacrificio y la pasión que le impregna para llegar al 100 % a los JJOO.

“Para mí es un honor ser la representante de judo y llevar la bandera en el corazón, ser un ejemplo para todos los deportistas y para esa generación de futuros judocas”.

A pocos días de la cita olímpica, Anriquelis se muestra confiada y decidida. “Me siento bien, ahora me siento mucho mejor que hace días. Estoy en Valencia (España) y hay muchas chicas de mi categoría que van a los Juegos Olímpicos, así que aprovecho para hacer algunos combates con ellas. Mentalmente, estoy bien y fuerte”, comentó. 

Las expectativas de esta aguerrida venezolana para París 2024 son tan altas como su espíritu competitivo. Aunque nadie puede predecir el futuro, cree y apuesta a que logrará cosas importantes. “No sé lo que va a pasar, espero poder tener una bonita historia después de mi competencia. Sé que voy con todo y dejaré el corazón en el tatami”.

Por un sueño dorado

La calidez del apoyo recibido por sus seguidores y equipo ha sido el combustible en el arduo camino hacia los JJOO. “Agradecimiento, simplemente eso”, declaró. “Siempre agradecida por todos aquellos mensajes positivos y bonitos que me envían, que sigan apoyando y apostando al talento venezolano”. 

IG: @anriquelisp

 

La experiencia en Tokio 2020, aunque compleja, se convirtió en una fuente de sabiduría invaluable para Barrios. Con su participación, Venezuela se quedó a las puertas de una medalla. Sin embargo, Barrios pudo llevarse a casa un diploma olímpico, que también el país recibió con mucho orgullo y cariño.

“Tokio fue muy agridulce. Soy otra persona ahora, he madurado más, tengo más experiencia, he aprovechado las oportunidades que he tenido”, dijo. Así, la lección primordial de los pasados juegos ha sido clara: “Siempre debemos disfrutar este tipo de competencia”. 

“Es muy duro clasificar, entrenar todos los días, estar en un país que no es el tuyo, sacrificar muchas cosas cómo familia, amigos, estudios, vida personal, entonces hay que dejar el corazón en cada competencia sin olvidar que se debe disfrutar de este magno evento que solo ocurre cada cuatro años”, añadió.

Mientras se prepara para París y más allá del aspecto deportivo, Barrios está abierta a cualquier cosa que pueda ocurrir en su vida personal, porque la competencia olímpica es más que una simple prueba; es un trampolín hacia nuevas oportunidades y desafíos.

“Queda aprender muchísimo de toda esta experiencia y después vamos a ver qué pasa, pero en lo personal, quizás pueda ayudarme en muchos proyectos a futuro”.

IG: @anriquelisp

 

Su ritual previo a la competencia refleja una mente disciplinada y enfocada, un proceso crucial, tanto como el entrenamiento físico, ayudándola a dar lo mejor de sí en cada momento decisivo. “Escucho música, hago muchas visualizaciones y me meto en un papel de mucha concentración”. 

Con cada paso que da hacia los Juegos Olímpicos de París, Anriquelis lleva consigo el orgullo y la esperanza de toda una nación. Su camino hacia el tatami está lleno de desafíos, pero también de oportunidades para brillar como una medalla dorada. La criolla hará su participación el próximo 30 de julio en la categoría de 63 kilogramos y todos estaremos atentos a su desempeño.

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