El Ejército español no quiere obesos en sus filas, por lo que sus militares en activo deberán practicar deporte tres horas a la semana como mínimo, sin contar las actividades de instrucción.
Una orden del Ministerio de Defensa, publicada este viernes, recuerda que “la práctica deportiva y el mantenimiento de una condición física adecuada a las exigencias profesionales son inherentes a la condición militar”.
El mínimo de tres horas semanales no obedece a una orden castrense, sino a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, y no vale cualquier deporte, sino los que contribuyan “al entrenamiento personal” como militares de tierra, mar o aire.
Además de mantener en forma a la tropa, la actividad física potencia la imagen de las Fuerzas Armadas españolas gracias a los militares que destaquen en competiciones deportivas, subraya el ministerio.
Por ello, Defensa pone en marcha un Plan Integral de la Actividad Física y el Deporte en las Fuerzas Armadas, que busca “la mejora de la condición física, psíquica o emocional” en sus filas, “con la adquisición de hábitos deportivos saludables o con la ocupación activa del tiempo de ocio”.
Para no estar ocioso, evitar el sedentarismo y llevar una vida sana, recomienda entre otros los deportes ‘militares’, que van del atletismo, artes marciales o la natación al tiro con arco, la esgrima o la vela.
El plan está dirigido a los que están en activo, pero podrá extenderse a todo el personal que lo requiera, a la vez que fomenta la incorporación de deportistas de alto nivel a las Fuerzas Armadas españolas.
Además, revisará las pruebas físicas que ya hace el Ejército, para conocer el nivel físico del personal militar.
España cuenta con algo más de 53.800 militares en activo, en su mayoría hombres y con una edad media de 43 años, más cerca de 14.000 en la reserva, según datos del ministerio correspondientes a 2022.
EFE