Carlos Julio Peñaloza: El día después

Carlos Julio Peñaloza: El día después

El fraude del General Marcos Pérez Jiménez en el plebiscito del 15 de diciembre de 1957 despertó al pueblo Venezolano luego de una década de dictadura militar endulzada por un gran despliegue de obras suntuosas que acicalaron el rostro del país, mientras se pisoteaba la democracia. El pan y circo de Pérez Jiménez no bastó para saciar la sed de libertad sembrada por nuestro libertador. 

El timo abrió las compuertas al pueblo llano y a los jóvenes militares institucionalistas para arrebatar el poder al tirano. Poco después de la trampa el 1º de Enero del 58 se alzó un grupo de militares, pero el dictador pudo controlar la situación por corto tiempo. Para entonces existía un grupo clandestino denominado “La Junta Patriótica”, que dirigía la resistencia contra la dictadura dirigido por un comando rotatorio. 

Luego del fracaso de la intentona militar del 1º de enero del 58, la dirección de la Junta Patriótica le correspondió al Dr. Enrique Aristeguieta Gramcko, un intrépido joven abogado de 26 años quien no vaciló en poner en práctica una idea que bullía en su mente. Pese a su edad y lo enorme de la tarea que se propuso, Aristeguieta sin amilanarse convoco a un paro nacional contra la dictadura que desencadenó una serie de eventos que culminaron con la huida del tirano y la caída del régimen.





Hoy en día estamos en una situación análoga, y aunque algunos opinan que la historia no se repite, debemos aprender de la experiencia si no queremos repetir errores. Como dijo el filósofo Ingles Edmund Burke, “Aquellos que no conocen la historia están condenados a repetirla”

Es prácticamente imposible que ocurran dos circunstancias idénticas en la vida, pero la situación actual de Venezuela es análoga a la que existía a la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, con la diferencia que Pérez había generado riqueza mientras que Maduro con su tren de corruptos chavistas han arruinado a nuestra patria y prostituido a las FAN y su posición es mucho más frágil y quebradiza por su pésima condición moral e ineptitud.

Esta llegando la hora en que nuestros insignes conductores María Corina Machado, nuestra Juana de Arco. y Edmundo González Urrutia tomen la crucial decisión de llamar a un paro nacional en caso de que ocurra un fraude, lo cual es casi seguro. Esta necesaria llamada al corazón de nuestros compatriotas activará las fibras patrióticas de nuestros ciudadanos y los instigará a enfrentar el fraude, si este ocurre.

Esa necesaria orden en caso de fraude paralizará al país sin violencia, por el tiempo que sea necesario. Esta acción será decisiva para restablecer nuestra democracia. Este proceso no será fácil y como dijo Churchill nos hará derramar sangre, sudor y lágrimas, para recuperar la republica y su democracia. 

En este enfrentamiento decisivo debemos hacer de tripas corazón, sacando fuerzas de donde no hay, atendiendo el llamado de Bolívar en esta cruzada para recuperar la libertad:

“Cuando el clarín de la Patria llama hasta el llanto de la madre calla !”