Pese a tener más de 30 años de fundado, quienes residen en la carrera 14 de El Silencio, en la ciudad de Maturín, estado Monagas, afirman que en todo este tiempo han sido ignorados por los diferentes gobiernos locales.
Corresponsalía lapatilla.com
Sus habitantes denuncian que, pese a los reiterados llamados para que la alcaldía y la gobernación se aboquen a atender los problemas de la comunidad, no les “paran pelotas”. Afirman que en época de lluvias, las calles se anegan afectando a varias viviendas y proliferan la plagas, como zancudos, que son transmisores de enfermedades.
“Hubo una vez que le echaron un pañito de asfalto, metieron un embuste, como dice uno coloquialmente, pero a la semana en lo que empezó a pasar carros, se volvió a dañar la calle. Actualmente, lo que hay es una plaga de “puri-puri” (diminutos mosquitos que atacan en grandes grupos) debido a la cantidad de monte y el agua que se acumula en pozos”, expresó César Núñez.
Agregó que aunque en varias oportunidades han enviado reportes al Ven App, la aplicación creada por el chavismo para según atender y resolver a la brevedad posible los problemas de las comunidades, no reciben respuesta de las autoridades.
“Uno mismo tiene que ponerse a cortar el monte, porque las cuadrillas de la alcaldía ni se asoman por los barrios, solo se ven en las principales avenidas limpiando, de resto ni pendiente. A veces le pagamos a alguien para que corte la maleza y se le da una harina, un aceite, arroz, algún artículo de alimento”, señaló Núñez.
Otro problema que manifestaron los vecinos son los constantes apagones que se registran en la zona, que en ocasiones son diarios o interdiarios, y que pueden durar entre tres y cinco horas. Algunos habitantes han perdido artefactos eléctricos debido a las fallas continuas, mientras que Corpoelec se hace “el Willy” y no responde a las denuncias.