Mercurio retrógrado es el tránsito planetario más temido dentro y fuera de la astrología. Ocurre un promedio de cuatro veces por año y es un acontecimiento que se produce cuando, desde la perspectiva terrestre, pareciera que el planeta más cercano al Sol comenzara a dar marcha atrás en su órbita.
Por Clarín
Los sabios que estudiaban el cielo en la Antigüedad notaron que los planetas presentaban una leve variación en su movimiento regular, de oeste a este, cambiando de sentido en ciertos intervalos de tiempo. Mercurio era uno de los más visibles, por eso se creía que cuando este planeta retrogradaba sucedían calamidades, inconvenientes y desastres
Hoy en día se sabe que esto es una ilusión óptica y que el planeta no retrocede realmente en su trayectoria.
Sucede que Mercurio se separa del Sol en una distancia visual (o elongación) de unos 28 grados. La elongación se produce mientras Mercurio se posiciona al oeste del Sol, lo que coincide con el momento en que la Tierra y Mercurio están más cerca, entonces da la impresión de que el planeta cambió de sentido en su órbita.
La mala fama de Mercurio retrógrado: lo que tienes que saber
Si vamos de la astronomía a la astrología, a este tránsito planetario se le otorga otra connotación. “Para la astrología, Mercurio es el planeta que está a cargo de nuestras comunicaciones y la facilidad de utilizar nuestra mente, activa y concentrada”, explicó el astrólogo Álvaro Norambuena.
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