Los 60 de Sandra Bullock: su infancia, sus amores, sus hijos, sus éxitos y los hombres que la acosaron

Los 60 de Sandra Bullock: su infancia, sus amores, sus hijos, sus éxitos y los hombres que la acosaron

Sandra Bullock cumple 60 años (REUTERS/Mario Anzuoni)

 

 

 





“Los Premios Oscar ya ni siquiera deberían nominar a Meryl Streep. Se le debería dar un premio cada año. Debería existir simplemente la categoría de Meryl Streep”, dijo luego de besar a Streep en la boca al recibir una distinción.

Cynthia Serebrinsky

Elegida tres veces como una de las 50 personas más bellas del mundo por la revista People, también recibió el título de Mujer del Año, un Oscar y una estrella en el Walk of Fame.

Se convirtió en una de las actrices más queridas de los años 90 y 2000, la favorita del público, la “vecina de al lado” a la que todos quieren. Pero poco se sabe del dolor que esconde Sandra Bullock tras su eterna sonrisa.

Sandra Annette Bullock nació el 26 de julio de 1964 en los suburbios de Washington, Virginia, Estados Unidos.

La madre de la futura estrella, Helga Mathilde Meyer era una cantante de ópera. Y su padre, John Wilson Bullock, empleado del ejército y entrenador vocal.

En su juventud, su padre trabajó como herrero para poder ingresar a la famosa Escuela de Artes Juilliard, donde quería cumplir el sueño de convertirse en cantante de ópera. En cambio, se formó como entrenador vocal de ópera, cumpliendo así parcialmente su anhelo.

Los padres de Sandra Bullock se conocieron en Alemania cuando John trabajaba en el Pentágono después de servir en el ejército y Helga era su secretaria. Sandra a menudo se sentía “incómoda” porque sus padres cantaban. Helga quería que sus hijas siguieran sus pasos: las niñas tomaron lecciones de canto y ballet, aprendieron a tocar el piano, cantaron en el coro de ópera infantil, pero no mostraron un amor especial por la música.

A veces acompañaban a su madre de gira y a Sandra le encargaban pequeños papeles en las producciones de ópera de su madre, lo que le daba mucho placer. Les decía que debían ser originales y no adaptarse a los pedidos de nadie. A Sandra le costó aceptar esa simple verdad porque creía que tenía que complacer a todos para ser aceptada.

“Mi madre nos inculcó la autosuficiencia y la independencia a mí y a mi hermana. ‘Haz tu propio camino. No necesitas un hombre para llegar a donde quieres ir. Gana tu propio dinero, consigue tu propia carrera y luego, si conoces a un gran tipo, lo conocerás en un buen nivel´”, reveló la actriz.

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