El madurismo durante toda la campaña electoral se movió con sus objetivos políticos, pero demostró escasa movilización electoral. No solo ha quedado mal parado el comando de Maduro, también la institucionalidad electoral (CNE) en su primera acción formal desde su renovación por parte de la Asamblea Nacional de mayoría oficialista. La campaña electoral de Venezuela está marcada por los números que reflejan las diferentes encuestas y la tensión entre la oposición y el gobierno en unos comicios que se intuyen abiertos a tres días para la votación. Mientras el comando de María Corina Machado denuncia persecución, el madurismo carga contra una supuesta estrategia de la oposición y los medios internacionales para desconocer los resultados del próximo 28 de julio. Desde el Gobierno también se denuncian múltiples conspiraciones contra el presidente y candidato a la reelección Nicolás Maduro.
Es la primera vez que el gobierno siente presión y hasta miedo de perder el poder central. No obstante, han perdido en algunas elecciones (referendo revocatorio, parlamentarias de 2015) sin embargo, no estaba en juego Miraflores. Hoy si está en juego y si la pierden, debilitan el eje del poder, se pierde la centralización del proyecto bolivariano.
La votación del domingo 28 J, tal vez evidencie una votación sin sorpresas, que la influencia electoral del madurismo se ha concentrado únicamente en las instituciones, un reducto de políticos y algunas personas que se ven obligadas a votar a través de la manipulación de sus necesidades básicas e intereses particulares. El madurismo está acabado según los resultados como proyecto político; desgastado, está muriendo, emergió el desamor hacia la revolución, ilusiono, pero no concreto los sueños de los millones de venezolanos invisibles por las crisis económica y social… Ahora bien, ocho de diez encuestas que aseguran haber hecho sondeos en los últimos días en Venezuela dan ganador al candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, y las únicas dos que dan la victoria al actual gobernante, Nicolás Maduro, son firmas desconocidas y sus cuentas en redes sociales son de reciente data. Esta estrategia revela el gobierno de Maduro incluso ha perdido su capacidad de manipulación electoral del venezolano.
A tres días de concluya la campaña electoral, sobre el territorio venezolano se despliegan, numerosas batallas electorales. El madurismo y la oposición miden a todas horas sus fuerzas en las calles de Venezuela. Sus discursos chocan en el espacio público con acusaciones cruzadas; Pero los discursos de Nicolas a veces son subidos de tono, apuntalados por el poder mediático, donde ejerce su supremacía gracias a una maquinaria que se alimenta de fondos públicos. Finalmente, el próximo domingo será un día de gran significación por su decisión socio histórica para el futuro del país: La continuidad que lo personifica Maduro o el cambio representado por Edmundo.
Marcos Hernández López presidente de Hercon Consultores
Correo: hernándezhercon@gmail.com
Síguenos en Twitter: @Hercon44 / @Herconsultores / IG: @hercon44