Aunque se estima que la cifra podría ser superior, hay entre 500.000 y 700.000 venezolanos en Chile, quienes desde ayer han visto anulada toda posibilidad de hacer trámites relevantes como extranjeros puesto que la embajada de Venezuela en Santiago está sin personal diplomático.
Lo anterior, porque el régimen de Nicolás Maduro ordenó la expulsión del personal diplomático de siete países de la región, incluido Chile, en represalia por no reconocer los resultados de la elección. A su vez, determinó que todo el personal de las respectivas embajadas retorne a Venezuela.
Este escenario dejó a millones de venezolanos sin posibilidad de acceder a documentación clave, como renovación del pasaporte, permisos de viaje para menores de edad, sistema de AFP, y los conductos en salida de Chile para todos los que tienen los pasaportes en el país, entre otros.
Sobre este punto, esta mañana, la vicepresidenta chilena Carolina Tohá comentó que existe preocupación por la comunidad venezolana en Chile y que «esta definición que tomó el gobierno venezolano les va a afectar fuertemente, entre otras cosas, no van a tener cómo realizar sus trámites, y vamos a buscar cómo apoyar para dar una solución a eso».
En esa línea, dijo que se ha trabajado con la Cancillería en coordinaciones, y «podemos recurrir a terceras embajadas, en situaciones parecidas a esta, se hace eso, que embajadas de otros países cumplen un rol para ayudar a facilitar esos trámites. Vamos a buscar la manera de minimizar, dentro de lo posible, el impacto».
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