Qué se puede hacer a diario para proteger el cerebro y prevenir la demencia

Qué se puede hacer a diario para proteger el cerebro y prevenir la demencia

Un tercio de los casos de demencia proviene de factores controlables como la hipertensión y la inactividad física (Imagen ilustrativa Infobae)

 

El cerebro sufre cambios comunes que ocurren naturalmente con el envejecimiento. Por ejemplo, a medida que envejeces, realizar múltiples tareas a menudo se vuelve más difícil, o puede tomar más tiempo para que encuentres una respuesta a una pregunta. La mayoría de las personas nota al menos algunos cambios sutiles en cómo piensan y recuerdan a medida que envejecen.

Por Infobae

Pero no esperes hasta que comiences a notar cambios para intentar mejorar la salud cerebral. Tomar medidas ahora para proteger tu cerebro puede ayudar a mantenerlo saludable a medida que envejeces, y posiblemente reducir tu riesgo de demencia, incluido el deterioro cognitivo leve y la enfermedad de Alzheimer.

Hábitos clave para la prevención
Los investigadores han encontrado que alrededor de un tercio del tiempo, la demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer, proviene de factores que se pueden controlar. Eso significa que si puede abordar estos factores de riesgo temprano, potencialmente puede reducir su riesgo de desarrollar problemas cognitivos o al menos desacelerar el deterioro cognitivo.

La salud cerebral es un proceso de por vida; este es un hecho que a menudo se pasa por alto. Tome la educación infantil, por ejemplo. El aprendizaje temprano probablemente sienta las bases para la reserva cognitiva. Esta se refiere a la capacidad de su cerebro para resistir los cambios físicos. La reserva cognitiva a menudo se mide por los años de educación formal. Al continuar su educación a lo largo de su vida, puede aumentar su reserva cognitiva y la protección cerebral que esta ofrece.

Además, abordar problemas generales de salud como la diabetes, la hipertensión, la inactividad física y el tabaquismo ha demostrado beneficiar la salud cerebral. Si bien abordar estos problemas es importante a cualquier edad, especialmente lo es en la mediana edad. Adoptar o mantener un estilo de vida saludable puede ayudar a proteger sus vasos sanguíneos, lo que a su vez puede reducir o prevenir el deterioro cognitivo en la vida posterior. El flujo sanguíneo saludable es tan bueno para su cerebro como lo es para su corazón.

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