La madre de Laken Riley, la estudiante de enfermería de Georgia asesinada por un inmigrante ilegal, se secó las lágrimas el viernes, mientras un juez fijaba una fecha para el juicio para el presunto asesino de su hija.
Por New York Post
Allyson Phillips y su esposo, John Phillips, estaban sentados en la cocina durante la audiencia de estado de la causa. Allyson sollozaba al entrar en la sala del tribunal, lo que llevó a la fiscal especial Sheila Ross a consolarla antes de que entrara el sospechoso, José Ibarra, informó Fox News.
El juez del Tribunal Superior del condado de Athens-Clarke, H. Patrick Haggard, fijó el juicio de Ibarra para el 18 de noviembre, y la selección del jurado comenzó cinco días antes.
El migrante venezolano Ibarra, de 26 años, que ingresó ilegalmente a Estados Unidos por la frontera sur, está acusado de matar a Laken, de 22 años, mientras salía a correr cerca del campus de la Universidad de Georgia en Atenas en febrero pasado.
El jefe de policía de UGA, Jeffrey Clark, calificó el incidente como un “crimen de oportunidad”.
La muerte de Riley sacudió a la nación y desató un intenso debate sobre las políticas fronterizas de la administración Biden que han permitido que cientos de miles de migrantes ingresen al país cada mes.
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