Este sábado se cumplió un año del asesinato de Edwin Arrieta en Tailandia. Daniel Sancho se confesó como autor y su defensa ha insistido en que no fue un crimen premeditado y que el hijo de Rodolfo Sancho actuó en defensa propia. Ahora, ha sido su abogado, Marcos García-Montes el que ha desvelado cómo se encuentra, mientras espera la sentencia.
Por larazon.es
El letrado ha afirmado que Sancho está “optimista”, pese a que puede enfrentarse a la pena de muerte o a cadena perpetua. En sus declaraciones, el joven expuso que la muerte fue accidental fruto de una fuerte discusión en la que intentaba defenderse de una supuesta agresión sexual. “Arrieta tiene una herida occipital en la nuca, pero es hacia fuera, luego no es un golpe, es una caída y se golpea contra un sanitario”, ha declarado a medios García Montes.
Además, el abogado ha agregado que “en el momento de la detención, Sancho tiene una herida en la espalada que demuestra el intento de violación y tiene dos heridas de mordeduras (…) Se encuentra un cuchillo pero que no se utiliza en ningún crimen, y en ningún descuartizamiento, y lo más importante, aparece un cuchillo en una villa muy lejana a la que estaban ocupando y resulta que aparece ADN de Daniel, de Edwin y una tercera persona”.
La familia de Edwin Arrieta reclama la máxima condena
No obstante, la familia de Arrieta contradice a la defensa y asegura que fue un asesinato premeditado. “Este crimen atroz se planifico, se decidió acabar con la vida de Edwin Arrieta el dos de agosto de manera muy estudiada por parte de Daniel Sancho”, afirma Juan Ospina, abogado de la familia del cirujano.
En cuanto a los cuchillos, Ospina asegura que “se produjo una compra de cuchillos del día uno y la compra de productos de limpieza del día dos, sin comprar esa supuesta comida o ese supuesto chuletón para el que iba a necesitar el cuchillo para romper el hueso”.
El juicio concluyó el 2 de mayo, y ahora todas las miradas están puestas en la sentencia final, que se dictará el 29 de agosto.