El beisbolista venezolano Luis Arráez, jugador de los Padres de San Diego, confesó este viernes que una lesión en su dedo pulgar ha afectado su rendimiento en las Grandes Ligas.
En declaraciones ante los medios en el LoanDepot Park de Miami, tras su regreso a la casa de su antiguo equipo, Arráez compartió los desafíos que enfrenta debido a un ligamento roto en su pulgar izquierdo.
“Tengo un ligamento roto, pero eso no me impide jugar. Ya saben el amor que tengo por el beisbol y mi trabajo. Ha sido difícil jugar así, especialmente bateando”, expresó Arráez, quien, a pesar de la lesión, sigue comprometido con competir y lograr el liderato de bateo.
Aseguró que esta competencia “es más ruda”, pero que disfruta de la presión y la competencia diaria.
“Todos los días salgo a sonreír en el terreno, ya que este deporte es bien difícil”, añadió.
Aunque la lesión no requiere cirugía, Arráez reconoció que está siendo cauteloso para evitar empeorar su situación.
“Yo solo quiero mantenerme saludable, seguir dando mis hits y llévame otro título (de bateo) con el favor de Dios”, afirmó.
A pesar de la lesión, Arráez mantiene un promedio de bateo de .302, con 140 imparables, tres jonrones, 30 carreras impulsadas y 58 carreras anotadas, empatando en la cima con el japonés Shohei Ohtani.
Con información de LÍDER