Varias ONG advirtieron este lunes que la “grave” situación de los derechos humanos que vive Venezuela fue puesta en evidencia en un pronunciamiento de la misión investigadora de la ONU sobre este país, en el que alertó de una “creciente represión” tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En X, Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) señaló que sus registros coinciden con los de la misión, que incluyen “detenciones arbitrarias, graves violaciones al debido proceso e imputación de graves cargos penales como terrorismo, conspiración y delitos de odio, sin una base probatoria que lo fundamente en el contexto poselectoral”.
En este sentido, prosiguió JEP, el comunicado de la misión “deja al descubierto, una vez más, la grave situación de los derechos humanos en el país” caribeño.
“Nos unimos a la exigencia de que la represión desatada desde el 28 de julio se detenga de inmediato y sean liberados todos los detenidos arbitrariamente”, dijo la ONG.
Fundaredes también señaló que la misión de la ONU se pronunció sobre los hechos que “evidencian graves represiones desde las elecciones”, en las que, según el ente comicial, Nicolás Maduro fue reelegido para un tercer sexenio consecutivo en el poder, un resultado rechazado por la oposición mayoritaria, que insiste en la “victoria” de su abanderado, Edmundo González Urrutia.
En una publicación en X, esta organización no gubernamental exigió el “cese inmediato de la represión y la violencia por parte del Estado”, una “investigación exhaustiva de las violaciones a los DD.HH. y justicia para las víctimas”, así como la “liberación inmediata de todas las personas detenidas arbitrariamente”.
“Las detenciones arbitrarias y el uso abusivo de la fuerza están generando un clima de temor y represión sin precedentes”, agregó Fundaredes.
El coordinador general de Provea, Oscar Murillo, coincide con ambas ONG, al decir, a través de la misma red social, que en la nación suramericana “ha ocurrido una avalancha de graves violaciones a los derechos humanos a causa de la creciente represión que siguió a las elecciones”.
La Misión independiente de determinación de hechos sobre Venezuela dijo este lunes que Maduro “debe detener inmediatamente la creciente represión que está conmocionando el país desde la celebración de la elección presidencial el 28 de julio, e investigar a fondo la avalancha de graves violaciones a los derechos humanos”.
Indicó que registra “23 muertes, la gran mayoría por disparos de armas de fuego”, entre “el 28 de julio y el 8 de agosto, en el contexto de las protestas”, y que, “en 18 casos, las víctimas fueron hombres de menos de 30 años”.
Según cifras oficiales, las protestas contra el resultado electoral -algunas devenidas en hechos de violencia- se saldaron con 25 muertos y más de 2.400 detenidos.
Con información de EFE