La preocupación por el envejecimiento y el aumento de las enfermedades relacionadas con la edad ha sido una constante en la humanidad, impulsada por el deseo de mantener la salud y la calidad de vida a medida que se avanza en años.
Por El Confidencial
El envejecimiento no solo trae consigo cambios físicos evidentes, sino también un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas que pueden afectar gravemente la vida cotidiana.
Estas preocupaciones llevaron a la ciencia a investigar profundamente los mecanismos biológicos que subyacen al proceso de envejecimiento, con la esperanza de encontrar formas de mitigarlo y mejorar el bienestar en las etapas más avanzadas de la vida. Un reciente estudio ha revelado la existencia de dos edades clave en la vida que podrían estar estrechamente vinculadas con el aumento de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
Realizado por el Departamento de Genética, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, California, EEUU, y publicado en la revista Nature Aging, este trabajo ha ayudado a los investigadores a identificar cambios significativos en sus moléculas y en su microbioma durante dos etapas críticas en la vida: ya avanzados los 40 años y nada más entrar en los 60.
Los científicos analizaron muestras de 108 personas, con edades comprendidas entre los 25 y los 75 años, y descubrieron que las moléculas y los microbiomas (bacterias, virus y hongos) de nuestro interior y de nuestra piel experimentan variaciones en su número. En concreto, en lugar de darse de manera lineal y cronológica, esto se producía de manera notable alrededor de los 44 años y de nuevo cerca de los 60 años.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.