El petróleo mantiene una alta demanda a nivel mundial, subrayando su papel crucial en el desarrollo y crecimiento económico al ser la principal fuente de energía utilizada en la actualidad. Venezuela, con más del 20% de las reservas petroleras globales ubicadas en su subsuelo, se posiciona como el país con las mayores reservas del mundo. Este hecho nos asegura contar con recursos potenciales para sostener nuestro desarrollo y mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes.
Producir entre 3 y 5 millones de barriles diarios debe convertirse en una prioridad nacional, al igual que la expansión de nuestra capacidad de refinación, la instalación de complejos procesadores de gas, y plantas petroquímicas. Esto nos permitirá generar ingresos significativos que facilitarán un crecimiento económico sin precedentes y, a su vez, elevarán el nivel de vida en el país. Estas vastas reservas petroleras nos otorgan una importancia geopolítica a nivel mundial, lo que atraerá grandes inversiones para la explotación y procesamiento de estos recursos. Además, impulsará el crecimiento de otros sectores de la economía nacional y tendrá un impacto positivo en las diversas regiones donde se desarrolle esta actividad.
Una estrategia conveniente sería la creación de refinerías y estaciones de servicio tipo Citgo en todos los países del continente americano, garantizando así un mercado seguro para nuestro petróleo. Somos un país privilegiado por la abundancia de riquezas naturales en nuestro territorio. Transformar estas expectativas en una realidad, alcanzando altos ingresos per cápita y una mejor calidad de vida para nuestra gente, es posible.
La nación venezolana aspira a que esta inmensa riqueza, que poseemos en abundancia, se convierta en un motor de oportunidades para alcanzar un país próspero y con un elevado desarrollo social.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.