Conocido por su lealtad al régimen de Nicolás Maduro, Elvis Amoroso ha jugado un papel clave como presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.
Su responsabilidad en uno de los fraudes electorales más notorios de la historia reciente del país quedó expresada la madrugada del pasado lunes 29 de julio con el anuncio de los resultados de los comicios presidenciales, que otorgaron una controvertida victoria al llamado “hijo de Chávez” con el 51% de los votos.
Nació en Cagua, estado Aragua, el 4 de agosto de 1963. Es abogado y economista de profesión. Su participación en la política venezolana comenzó en la década de 1990, como un ferviente militante chavista y cofundador del Movimiento Quinta República, el partido político fundado por Hugo Chávez.
A lo largo de su carrera, ha mantenido estrechas relaciones con figuras del oficialismo, incluida la primera dama Cilia Flores.
Amoroso ingresó al Congreso de Venezuela en 1993 y fue reelegido en 1998 con el apoyo de las fuerzas chavistas. Su carrera parlamentaria se extendió hasta 2015, año en que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) respaldó su candidatura, permitiéndole servir como diputado por varios años. Tras perder la reelección en 2015, intentó, sin éxito, convertirse en magistrado del Tribunal Supremo de Justicia.
En octubre de 2018, Amoroso fue nombrado contralor general por la Asamblea Nacional Constituyente, una institución promovida por el régimen y considerada inconstitucional por la oposición. En su rol como contralor, Amoroso se destacó por inhabilitar políticamente a al menos 15 dirigentes opositores, incluida María Corina Machado, una de las figuras más visibles de la oposición. Estas inhabilitaciones han sido altamente cuestionadas, ya que no cumplen con los requisitos constitucionales, como la necesidad de una sentencia judicial firme.