El papa Francisco mostró este domingo su “preocupación” por el conflicto palestino-israelí y el agravamiento de hostilidades en territorio palestino. También instó de nuevo a la paz en Tierra Santa y Jerusalén, y pidió el respeto del statu quo de todos los lugares sagrados de la Ciudad Santa.
“Dirijo mi pensamiento con preocupación al conflicto en Palestina e Israel, que corre el riesgo de extenderse en otras ciudades palestinas”, dijo Francisco en el rezo dominical del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico, ante los peregrinos congregados en la plaza San Pedro.
Sus declaraciones se producen después de que esta semana Israel lanzara una operación militar de gran envergadura en el territorio palestino de Cisjordania, bajo ocupación israelí desde 1967, donde se han producido enfrentamientos mortales y fuertes incursiones del Ejército en ciudades palestinas como Tulkarem o Yenín.
Esta situación ha llevado a temores de que la intensidad del conflicto existente en Gaza pueda propagarse en Cisjordania, donde el nivel de violencia ya es extremadamente alto desde el inicio de la guerra entre Hamás e Israel el pasado 7 de octubre de 2023.
Ante ello, Francisco llamó este domingo de nuevo a la necesidad de que sigan las negociaciones para una tregua y a que “cese el fuego de inmediato”. A su vez, reiteró su petición para que se liberen los rehenes israelíes aún retenidos por las milicias palestinas.
También exigió que “se socorra la población de Gaza, donde se están expandiendo tantas enfermedades, incluida la polio”.
“Que haya paz en Tierra Santa, que haya paz en Jerusalén. Que la Ciudad Santa sea un lugar de encuentro, donde cristianos, judíos y musulmanes se sientan respetados y acogidos, y nadie cuestione el statu quo en sus respectivos lugares santos”, pidió el papa.
Su discurso se produce también pocas horas después de que Israel anunciara que halló los cadáveres de otros seis cautivos israelíes en un túnel de Gaza.
EFE