En una tarde desafiante para los guerreros de la Vinotinto, la selección venezolana cayó 4-0 frente Bolivia en el Estadio Municipal de El Alto, ubicado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar en el partido correspondiente por la séptima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de Fútbol Norteamérica 2026. Un escenario complicado por donde se lo mire, donde el equipo criollo intentó, sin éxito, adaptarse a las duras condiciones de la altura y al ímpetu de los locales. Los goles del conjunto altiplánico fueron marcados por Ramiro Vaca, Carmelo Algarañaz, Miguel Terceros y Enzo Monteiros.
Por: Luis Eduardo Martínez | lapatilla.com
Los primeros minutos del partido mostraron una Bolivia dominante, aferrada al control del balón y decidida a aprovechar su ventaja geográfica. Para Venezuela, los primeros compases fueron de resistencia y dificultades, con los jugadores criollos buscando aire y una salida clara que parecía no llegar. La Verde, en cambio, estaba cómoda, moviendo la pelota a su antojo y encontrando espacios que la Vinotinto no podía cerrar.
Cuando apenas transcurrían 13 minutos, un auténtico latigazo de Ramiro Vaca desde larga distancia se coló en el ángulo superior izquierdo del arco defendido por Rafa Romo, quien se estiró hasta donde pudo, pero no alcanzó. Un golazo que silenció cualquier intento venezolano de tomar el control del partido.
Pese a la desventaja, Venezuela no se rindió y se defendió con uñas y dientes. Romo volvió a ser clave al minuto 20, cuando detuvo en dos tiempos un disparo de Robson Matheus, evitando que la Verde ampliara el marcador.
Fue una señal de vida para la Vinotinto, que en el minuto 24 tuvo su primera llegada clara a través de su goleador, Salomón Rondón. El delantero soltó un remate raso desde fuera del área, pero el arquero boliviano, Carlos Lampe, desvió el esférico con una gran atajada.
La Vinotinto, a pesar del asedio inicial, empezó a encontrar su juego. Al minuto 28, los dirigidos por Fernando “Bocha” Batista lograron manejar la pelota y plantarse en campo contrario. Fue un espejismo de lo que parecía un despertar criollo, pero el tiempo y el oxígeno seguían corriendo en contra. Al 32’, Daniel Pereira estuvo cerca de empatar con un tiro libre venenoso, pero una intervención de Lampe mantuvo el 1-0 a favor de los locales.
Justo antes del descanso, un doble empujón dentro del área terminó en penal para Bolivia. Carmelo Algarañaz no falló desde los 12 pasos, y con ese 2-0 en contra, la Vinotinto se marchó al vestuario con una montaña, literal y metafóricamente, que escalar.
Bolivia sentenció la goleada
Para la segunda mitad, Batista movió sus piezas e hizo ingresar a Darwin Machís y Yeferson Soteldo, buscando una chispa que reanimara a Venezuela. Pero la reacción apenas estaba tomando forma cuando, al minuto 47, la altura volvió a pasar factura. Miguel Terceros, quien había ingresado en el primer tiempo, culminó una jugada colectiva de la Verde y, sin marca, anotó el tercer tanto. Era una sentencia casi definitiva.
A partir de ahí, el partido perdió ritmo. Con un 3-0 en contra y las piernas pesadas, Venezuela parecía resignada, aunque siguió buscando oportunidades. Romo, una vez más, salvó a la Vinotinto de una goleada mayor al evitar otro tanto tras un error defensivo al 52’.
Si algo hay que reconocerle a esta Vinotinto es que, incluso cuando todo parecía perdido, nunca dejó de luchar. Machís, desde su entrada, fue el jugador más peligroso para los criollos. Al minuto 69, protagonizó una gran jugada individual por la izquierda, pero su disparo se fue apenas desviado. Fue la mejor ocasión del equipo en el segundo tiempo, y aunque el marcador no se movió, el volante dejó una impresión positiva.
Minutos más tarde, Rondón, el capitán y referente, tuvo otra oportunidad con una volea dentro del área que, lamentablemente, se fue por encima del travesaño.
Al minuto 89 llegaría la estocada de Bolivia para una goleada vergonzosa y que fue un calco del tercero. Jugada por la izquierda de José Sagredo que finaliza Enzo Monteiro en el área chica tras un pase de la muerte.
El pitazo final dejó a Venezuela con las manos vacías y una derrota que, si bien dolorosa, no define su camino hacia el Mundial. El 3-0 puede parecer contundente, pero quienes estuvieron en El Alto saben que la batalla fue más contra la altura que contra los jugadores bolivianos. Los criollos aún se mantiene en la lucha por la clasificación, pero esta derrota lo haría perder el cuarto lugar en la tabla a la espera de lo que hagan las otras selecciones. Con nueve puntos, ahora la Vinotinto deberá recibir en Maturín a la garra charrúa, que si bien, están plagados de bajas importantes, siguen siendo un equipo duro de enfrentar.