Este domingo 8 de septiembre, desde las 7:00 de la mañana, una multitud presente en la Quebrada de la Vírgen, en Guanare, estado Portuguesa, llegó con la intención de aprovechar la fiesta por los 372 años de la “Aparición”, para pedir dos cosas especialmente: paz y libertad para los presos políticos.
Corresponsalía lapatilla.com
Personas que aseguraban ser familiares de algún jóven detenido después de la elección presidencial del pasado 28 de julio, de esos que fueron trasladados a la cárcel de Tocorón, bajo los delitos de terrorismo e incitación al odio, estaban anhelando un milagro.
Eran muchísimas las personas, no había lugar para estacionar un carro y menos un autobus. La carretera habilitada como el Corredor Coromotano estaba completamente llena, y hubo quienes se trasladaron en moto para tratar de sortear la aglomeración.
Fue un domingo desbordado por la fe de los devotos a la Vírgen de Coromoto, que luego ocuparon todos los lugares del Santuario Basílica Menor de Guanare, donde recibieron la bendición con la santa reliquia de la Aparición de la Madre de Dios en tierra portugueseña.